Acelerón a los planes de reactivación para que se apliquen a partir de junio

Raxoi trabaja contrarreloj con el objetivo de que los planes de apoyo a los sectores “máis fráxiles” de la sociedad y la economía estén listos para cuando concluya el confinamiento. Como muy tarde, las primeras semanas de junio, ya que según afirmó ayer el alcalde de Santiago, muchos establecimientos se están viendo muy afectados, e incluso podrían tener dificultades para volver a abrir y retomar la actividad normal sin ayuda.

De esta forma, el gobierno local está elaborando un paquete de programas, que espera poder someterlo a aprobación ya la próxima semana. Sobre este aspecto, Xosé Sánchez Bugallo agradeció la colaboración recibida de las distintas asociaciones y particulares que aportaron sus iniciativas para completar o mejorar aspectos del programa, porque el objetivo es que salga adelante con el mayor consenso y participación posible.

Hasta el momento, señaló, mas del 90 % de las propuestas “tiveron unha acollida fantástica”. Por eso explicó que el proyecto ya está a disposición de todos los grupos municipales para que hagan sus aportaciones a una iniciativa que, reiteró, tiene como principal objetivo a comerciantes, pequeñas empresas y autónomos, porque consideró que son los que se están viendo más afectados y necesitan un apoyo directo.

Con todo, recordó que el volumen de estas ayudas es “limitado”, al igual que los recursos de los que dispone el Ayuntamiento. En este sentido, recordó que la ciudad “conta con 1.300 comercios, máis de 1.000 establecementos de hostalería e sobre 6.0000 autónomos”.
De ahí que el objetivo que se marca es “complemetar” las subvenciones que conceden otras administraciones para conseguir así “unha maior rendibilidade social e operativa” de las partidas.

Por ejemplo, recordó que las ayudas y avales que concede el ICO tienen un interés del 1,5 % y las del Igape, el 1,75 %, de forma que el objetivo municipal es “axudar a pagar ese interese”, para lo que se ha puesto un tope de 1.000 euros por beneficiario.

Además de estos programas de reactivación económica, el alcalde destacó que ahora mismo la gran prioridad del gobierno local es garantizar que ningún vecino de Santiago esté desatendido ni ninguna necesidad primordial sin cubrir.

Familias. Según los últimos registros, explicó, actualmente son 681 las familias (en torno a 1.800 personas) las que han recibido el vale de compra de alimentos, a las que hay que sumar otras 300 que están acogidas al programa de renta social, y a los 265 niños y niñas que están utilizando el servicio de comedor escolar a domicilio. A ellos hay que sumar las cerca de seis mil personas que fueron atendidas telefónicamente por los servicios sociales.

En referencia también a la atención social, expresó su satisfacción por la “volta á normalidade” de la Cocina Económica, después de que tanto la superiora como el personal que se había contagiado se hayan recuperado plenamente.

Asimismo, destacó y agradeció el buen funcionamiento de los servicios públicos, como Policía Local, Bomberos o Protección Civil, y de todo el conjunto del personal del Ayuntamiento, plenamente implicados, como demuestra que a pesar de la situación el número de bajas laborales es sensiblemente inferior al del mismo mes de año pasado. Y alabó igualmente la labor de la Cruz Roja y todas las asociaciones de voluntarios que colaboran en la prestación de asistencia, porque “están dando o mellor de si mesmos”.

Mesa local. Por su parte, la portavoz del BNG, Goretti Sanmartín, reclamó ayer una reunión de la Mesa Local de Comercio para debatir las propuestas de ayudas “cos axentes representativos das asociacións locais”, de forma telemática o presencial, cuando sea posible.

En esta mesa recordó que están presentes las asociaciones tanto de comerciantes como de consumo, Cámara de Comercio, Plaza de Abastos, Asociación Área Empresarial do Tambre y diversas fundaciones, entre otras entidades.

Además, anunció que su grupo había elaborado toda una serie de propuestas para ayudar a los autónomos y al pequeño comercio, tanto a nivel local como estatal, y que a través de sus representantes ya se las habían transmitido tanto al Gobierno central como a la Xunta.

Sobre este aspecto, el alcalde ya adelantó que las propuestas en materia de reactivación económica se llevarían a cabo de forma consensuada con el sector, y que aquellas que suscitaran polémica, como el caso del outlet, se retirarían si no hay acuerdo entre las partes.

Tres fases previstas

··· Los plazos con los que trabaja Raxoi son que los programas se aprueben la próxima semana. A partir de ahí se abrirá el plazo para la presentación de solicitudes, formalización de convenios y contratos, y por último, la resolución de las solicitudes y la concesión de programas y ayudas a los establecimientos.

··· La idea es que toda la tramitación esté lista para la primera quincena del mes de junio, y los apoyos se puedan hacer efectivos, aunque Sanchez Bugallo señaló que en el caso de que se adelante la suspensión del confinamiento y vuelve la actividad, “teríamos que buscar fórmulas para ver de reducir eses prazos”.

Piden que se agilicen las medidas

··· El BNG anunció ayer que había solicitado, tanto del Gobierno central como de la Xunta, toda una serie de medidas, entre las que figura la supresión de la cuota de autónomos durante los meses de marzo, abril y mayo, además de una ayuda a mayores de 2.000 euros para quienes se vieran obligados a cerrar o a reducir su actividad.

··· También proponen bonificar el pago del alquiler o eliminar las cuotas de la hipoteca durante el período no trabajado, y aplicar una quita del 50 % en los tres meses siguientes a la reapertura a las personas autónomas colaboradoras.

··· Para el BNG se deben reducir y simplificar los trámites burocráticos para agilizar la percepción de las ayudas y de las líneas de crédito aprobadas, además de controlar que esta liquidez “inxectada á banca” llegue tanto a los autónomos como a las Pymes.

··· Por último, proponen que se atrasen los pagos a Hacienda para no tener que afrontar ahora el IVA o el impuesto de sociedades; que las ayudas puedan ser solicitadas por autónomos que pierdan un 50 % de su facturación, en lugar del 75 por ciento que se pide, y denuncian que la subvención media de 600 euros “é insuficiente”y no llega para cubrir lo que son los gastos básicos.