Acordonan la carballeira de Santa Susana para revisarla
En el lugar hay árboles centenarios y ante lo ocurrido en San Lourenzo se ha tomado esta medida para evitar incidentes
Hace unos días, a raíz de la caída de una rama de un roble de grandes dimensiones en San Lourenzo, el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, expresaba su preocupación por el estado de la carballeira de Santa Susana.
Hay que tener en cuenta que en esta robleda hay muchos ejemplares centenarios. Por esta razón, apareció ayer rodeada con un precinto para revisar y retirar aquellas ramas que no estuvieran en buenas condiciones.
En este sentido, Bugallo recordaba en Onda Cero que la capital gallega cuenta "con 2,8 millóns de metros cadrados de parques públicos e 200.000 árbores son propiedade do Concello de Santiago". Añadía, además, que "fai dous anos que se fixo un estudo que aseguraba que esta árbore está en perfectas condicións, a pola non estaba podre e foi un exceso de peso pola auga e o vento o que motivou que caera a rama".
Además, ayer también se estaban realizando labores de poda de los árboles situados en la avenida de Lugo, ya que a finales de octubre el Concello comenzó a acometer un plan de choque para eliminar la maleza presente en muchas zonas de la ciudad, al mismo tiempo que se efectúan tareas de mantenimiento y de poda en distintas zonas.
Estos trabajos están afectando tanto a los puntos más céntricos del casco urbano, como el caso del Ensanche, y a lugares periféricos como los polígonos industriales.
Así, hace unas semanas los operarios realizaban estas labores en puntos como Fray Rosendo Salvado, pero también en entornos empresariales como Costa Vella, en donde el problema de la maleza había llegado a convertirse poco menos que en endémico.
SIGUEN LOS TRABAJOS. Obviamente todavía quedan muchos puntos en el municipio en el que los operarios tendrán que seguir trabajando, por la maleza acumulada en los últimos tiempos, puesto que el anterior gobierno de CA dejó completamente de lado las labores de mantenimiento, lo que convirtió la capital gallega prácticamente en una miniselva. De hecho, no había barrio de la ciudad que no tuviese las aceras invadidas por los hiberbajos.
Una de estas zonas es Fontiñas, en donde hay entornos con bastantes hierbajos, además del problema casi endémico de las raíces de los árboles, que destrozan muchas aceras. Los vecinos de este barrio demandan que se actúe cuanto antes, puesto que llevan mucho tiempo soportando esta situación.
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