Alberto Corbacho: “Mando un abrazo a toda Galicia, ánimo y fuerza. Volverá la normalidad”

No ha perdido su magia... ni su muñeca. Alberto Corbacho, Corby, un dos nosos siempre como diría la caldeira al unísono, exhibió este curso en su regresó a las Islas Baleares con el Hestia Menorca de la LEBPlata el mismo instinto asesino que hundió a rivales y levantó a sus hinchas en sus últimas siete temporadas en la Liga Endesa. Sus 84 triples anotados en la tercera categoría -con récords de anotación en las 6 dianas encestadas ante Arcos Albacete, CB Prat y Juaristi ISB-, su racha en el tramo invernal con 28 aciertos desde la línea de 6,75 en 6 partidos y el haber alcanzado las 1.200 canastas de 3 puntos en competiciones nacionales (FEB y ACB) el pasado 1 de febrero perpetúan su leyenda de tirador insaciable, aunque también el mallorquín ha tenido que dejar su particular marcador de gestas en suspenso.
“En este momento, al igual que el resto de la gente, estoy viviendo esta terrible situación con mucha incertidumbre y un poquito de temor, aunque con la suerte de que en el lugar donde me encuentro la situación está tranquila y hay pocos casos, y al tratarse de una isla, los movimientos de personas están más limitados y controlados”, explica desde su confinamiento Corbacho. “Hace una semana el equipo nos dio la opción de ir a casa, sin embargo por responsabilidad social y seguridad personal decidí continuar aquí este período de confinamiento”, añade el ex del Monbus Obradoiro que confiesa que “los días pasan lentamente, pero intento disfrutar de las cosas que la rutina del día a día no me permitía”. Por ejemplo, dejarse llevar por la pereza. “Hace días que no uso el despertador empezando así el día un poco más tarde de lo normal. Además, debido a tantas horas en casa, las visitas al frigorífico y a la caja de aperitivos se multiplican”, lamenta con humor.
“Si la televisión era buena compañía, en estos momentos, al igual que en todas las casas, su uso y abuso ha aumentado en la mía, disfrutando de grandes películas, y reencontrándome con personajes como Dustin (Stranger Things) o Thomas Shelby (Peaky Blinders), y recordando a otros como Kelso en Aquellos maravillosos 70”, enumera Corby a modo de recomendación.
Detalla el jugador que “también aprovecho las sensacionales reposiciones de algunos canales deportivos en los que disfruto con partidos y citas históricas de diferentes deportes, evidentemente de baloncesto también, volviendo a recordar la Copa de Europa del Joventut, la liga de Creus con Manresa, el triple de Solozábal…”.

Tiempo para cuidarse. Sin “rutina definida todos los días”, sí intenta el alero “que los días de semana y de fin de semana sean un poco diferentes”, centrando buena parte de su tiempo a “hacer ejercicio con las sesiones que nos ha enviado nuestro magnífico preparador físico, para mantener la forma durante este tiempo”.
“De vez en cuando la lectura también es una buena forma de entretenerse, la música ayuda a amenizar estos momentos sobre todo cuando el estado de ánimo está un poco más bajo, y los videojuegos hacen que las horas pasen un poco más rápido”, insiste Alberto Corbacho que añade que las “llamadas y videollamadas se han convertido en el medio para llenar un tiempo de socialización en este momento que los encuentros con personas se han reducido en gran medida”.

Los Otros ídolos. Acostumbrado como muchos de sus compañeros en el deporte de elite a ser admirados e incluso a ejercer de ídolos, Alberto Corbacho sabe que es el momento de otro tipo de héroes. “Mi agradecimiento a todas las personas que lo están dando todo para que otros no tengamos que arriesgarnos y podamos mantenernos lejos del peligro, desde el personal del supermercado, las farmacias, todo el personal sanitario, limpieza, transportes… sin olvidar a todo el personal voluntario que se dedica a ayudar a las personas mayores o sin recursos en estos momentos. Ellos son, quizás, los más castigados por esta situación”, valora.
“Desde aquí mando un abrazo a toda Galicia, ánimo y fuerza que todo volverá a la normalidad. Nunca practicar la solidaridad resultó tan sencillo por eso YO ME QUEDO EN CASA”, sentencia el tirador mallorquín.