Ana Pastor, la dama de la política española, elegida Gallega del Año

Trabajadora infatigable, dialogante, rigurosa, leal, seria, honrada... Toda esta relación de calificativos forman parte del ADN de Ana Pastor Julián (Cubillos del Pan, Zamora, 1957), la gran dama de la política española, que preside con responsabilidad y prudencia el Congreso de los Diputados, asegurando su “buena marcha”, dirigiendo y manteniendo el orden de “los debates”, cumpliendo y haciendo “cumplir el Reglamento”, que “interpreta en los casos de duda y lo suple en los supuestos de omisión...”.

Pastor cumple a la perfección con su cometido, se entrega a su misión con pasión y mesura –parecen dos ideas contrapuestas, pero no lo son– y aplica ­mano dura cuando la ­inestabilidad amenaza la deseable armonía entre los ­diputados.

Sin ir más lejos, Pastor estuvo a punto de expulsar ayer del Pleno a los diputados de Podemos y PDeCAT después de se levantaran en mitad de la sesión para exhibir pancartas de protesta con el lema Libertad Jordi Sánchez Jordi Cuixart.

“No se va a contaminar el hemiciclo con protestas circenses... Este es el Congreso de los Diputados, estamos aquí en representación de los ciudadanos y el espectáculo que están dando no se corresponde con lo que representamos. Aquí hay libertad, se puede hablar y se pueden defender las ideas con la palabra, no con el espectáculo como estamos viendo últimamente”, dijo.

Sin perder nunca de vista la “lealtad a la ­Constitución”, Ana Pastor ejerce con humildad el ­honor de haberse convertido en la tercera autoridad de este país, tras el rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Como los leones, que representan la fuerza, el sentido de la justicia y el valor, la presidenta del Congreso posee los mismos valores que simbolizan estos animales. Dado su emplazamiento, guardando la entrada a las Cortes españolas, donde reside la soberanía popular, los leones recogen el significados histórico de preservación del imperio de la ley.

Por esa razón “sus representaciones están ­presentes en el trono del rey Salomón, con un león a ­cada lado, según el relato bíblico”.

Los majestuosos Daoíz, de 2.668 kilos, y Velarde, de 2.219, son sus nombres –en recuerdo a estos dos héroes de la Guerra de la Independencia– y fueron esculpidos en 1865 con el bronce de dos cañones que participaron en la victoria militar del país. El maestro Ponciano Ponzano, su creador, falleció antes de ver rematado el proyecto.
Zamorana de nacimiento y pontevedresa de adopción, es la segunda mujer en presidir el Congreso de los Diputados. Como destacó el programa Espejo público, de Antena 3, “hablar de Ana Pastor Julián ha tejido su carrera política al lado de su jefe y amigo, Mariano Rajoy.Lo acompañó en el ministerio de Educación y Cultura, y luego, en el del Interior. En 2002, José María Aznar la nombró ministra de Sanidad. Y, después, en la oposición, ocupó la vicepresidencia segunda de la Cámara Baja.

Con Rajoy de presidente del Gobierno,Ana Pastor pasó a ser ministra de Fomento. Al frente de esta cartera tuvo que gestionar, en 2013, el terrible accidente del tren Alvia, en el que perdieron la vida 79 personas.Recientemente, ha tenido que lidiar con la crisis de Vueling”.
Elogiada no solo por sus compañeros de partido, sino también por el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, quien dijo de ella que “es una presidenta constitucionalista, con un perfil institucional como queríamos, con experiencia, sin tachas de corrupción”.
“Sin hijos y casada con José Benito Suárez, el hombre al que vemos correr muchas veces al lado de Rajoy, Ana Pastor es una de las mujeres más leales con las que cuenta el presidente del Gobierno. Su pasión culinaria, dicen, son las lentejas que cocinaba su madre. Los que la conocen bien también sostiene que va allí donde la mandan. Y por eso, no dudó en aceptar el último encargo de su jefe”.

Se dice de la presidenta del Congreso que es una gran amante de los libros. De hecho, entre sus escritores predilectos están Juan Marsé, Eduardo Mendoza, Jaime Gil de Biedma y Alejandro Zambra.

Quien también la alaba, respeta y admira es José Ramón Ónega, director de la Casa de Galicia en Madrid y colaborador de este periódico, quien siempre tiene palabras de apoyo para la presidenta, un modelo a seguir. He aquí algunas de sus frases más recientes publicadas en EL CORREO ­GALLEGO:

“El Congreso de los Diputados, que preside intachablemente Ana Pastor...”, “La única que se daba cuenta era Ana Pastor que sabe latín además de medicina”, “Tengo yo ganas de preguntar a Ana Pastor cómo aguanta las diatribas de estos artistas que sólo abren la boca para negar e interrumpir”, “Trabajo, eficacia y orden son sus lemas. Su apellido grita símbolo de rebaño. No tiene vida fuera del curro, porque es incombustible. Su padre era gallego de Viveiro y su madre zamorana. El orden y la ley nacieron con ella... Como médico conoce las fiebres de los que ladran, gritan desamor, y silban acentos de demagogia”...

Podíamos seguir y no acabaríamos. Pero llegados a este punto, este periódico tiene la plena convicción de que todavía se puede creer en los políticos. Mujeres como Ana Pastor son la esperanza. Entre todos debemos trasmitir el mensaje de que la política bien entendida –vocación de servir al pueblo– todavía existe. Por todo ello, el Grupo Correo Gallego se siente privilegiado por tener entre sus miembros a la que es hoy la sexta mujer más poderosa del país, según un ranking elaborado por la revista Forbes.