Ángel Cardín Toraño: El azabache se convirtió en el amuleto de la peregrinación
Autor del libro El azabache y su cultura en la Península Ibérica // Este libro es el resultado de 20 años de investigación y de visitas a minas, laboratorios y museos
Licenciado en Ciencias Económicas, cursó estudios en la Universidad de París. Ángel Cardín Toraño (Infiesto, Asturias; 1942) fue profesor universitario, ejecutivo de empresas y director en Galicia de un banco público. Colaborador importante en la Gran Enciclopedia Gallega, desde hace dos décadas investiga un tema tan compostelano como es el azabache y su artesanía; para ello ha estudiado las minas, el material, los artesanos y los museos de los distintos lugares de Europa donde pueda encontrarse esta huella de la Peregrinación. Esta tarde, a partir de las 20 horas, el Museo de las Peregrinaciones plaza de San Miguel dos Agros acoge la presentación de su libro El azabache y su cultura en la Península Ibérica, una obra de divulgación que aglutina una veintena de años de estudio, prácticas, viajes, experimentos, lecturas y reflexiones sobre el azabache, y su estrecha relación con el Camino.
¿Por qué es tan importante el azabache para Compostela?
La importancia del azabache para Santiago es muy grande tanto desde el punto de vista económico como social. Había 19 talleres de azabacheros en su momento de esplendor y fue el segundo gremio en importancia durante 350 años. Pueba de ello es que los últimos 100 metros del Camino de Santiago conforman la rúa Azabachería, y además la plaza y fachada norte de la Catedral llevan ese nombre. El azabache está además íntimamente unido a la peregrinación, pues se convirtió en el amuleto y recuerdo de la misma, vendiéndose millones de piezas pequeñas para los caminantes y cientos de piezas grandes para nobles y dignatarios que hoy están en los museos de Europa y América.
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