El árbitro ayudó al Celta B en su choque con el Compos (2-3)

Compostela 2     Celta B 3 Pablo | Rego (88') | Toño | Catú | Jimmy (46') | Claudio | Petter | Trovo | Iván | Rubén M. (46') | Gonzalo | (46') Faneca | (46') Tiko-Messina | (88') Sergio   Sergio | Campillo | Richi | Alba | Víctor | Pedro García (67') | Christian (67') | Lede (83') | Oriol | Mateo | Álex | (67') Candela | (67') Pedro Vquez. | (83') Pillado

Árbitro: Vicente Moral (C. Castellano-leonés). Expulsó a Petter (min. 62) por un codazo y a Claudio (min. 22 y 73) por dos amarillas. Amonestó a Toño, Rego, Campillo, Richi y Sergio. Goles: 0-1, min. 20: Richi. 1-1, min. 48: Petter, de penalti. 2-1, min. 52: Iván. 2-2, min. 84: Álex. 2-3, min. 90: Mateo. Campo: Estadio de San Lázaro. Unos 700 aficionados. Se guardó un minuto de silencio por la madre del concejal de deportes santiagués, Bernardino Rama.

El final de la película se repitió una vez más, y van... La SD Compostela entregó un partido al filial del Celta que en el minuto 74, es decir, a falta de dieciséis minutos, bien pudo poner el 3-1 en el marcador. Sin embargo, Gonzalo erró un penalti y, lo que es más grave, se quedó con nueve futbolistas en el terreno. Nadie dudó que los celestes se aprovecharían de la coyuntura y sí dolió más fue porque el triunfo visitante se produjo en el minuto final. De principio hay que dejar claro que si los compostelanistas no ganaron ayer su primer partido en casa fue por dos razones. La primera, porque se encontró con un colegiado que tiene los conceptos reglamentarios un tanto desvirtuados. En el primer tanto de la SD debe expulsar a Campillo por ser el último jugador en una clara ocasión de gol y en el segundo ocurre otro tanto de lo mismo con el portero Sergio cuando Rego se disponía a rematar a portería vacía. Si a eso le unimos su estilo de arbitraje -donde lo que más le importaba era dar toda una demostración de excelente condición física sin importarle la aplicación del reglamento (un penalti clarísimo sobre Rubén)- las consecuencias finales están a la vista.

La segunda y, quizás, la más importante es el comportamiento un tanto infantil de los jugadores blanquiazules. El codazo de Petter fue una alegría innecesaria y mucho menos que Claudio fuese a recriminarle al colegiado la expulsión del portero visitante en el segundo penalti a favor de la SD. Y, si me apuran un poco, hasta citaría una tercera. El fallar un penalti que hubiera significado el 3-1, lo hubiese sido una renta para defender, incluso con nueve en el campo.

La realidad es que la afición que le queda al Compostela ayer le recriminó al colegiado su desastrosa actuación. Gritos de ¡fuera, fuera...! o ¡manos arriba, esto es un atraco! se oyeron en el estadio de San Lázaro con fuerza. Todos sabían que este encuentro era muy importante para el futuro del club y la derrota no entraba en los planes de los locales. De todos modos, que nadie le saque tampoco méritos a un filial que se llevó los puntos por el ser más listo de la clase. Hubo momentos en que dejó patente la clase de sus jóvenes futbolistas y, aunque esperó al último suspiro, también es cierto que pudo sentenciar el partido en varias oportunidades en las que el cancerbero local estuvo muy afinado.

Cuando restan quince jornadas para el final, la gran pregunta es si el Compos será capaz de remontar la gran desventaja con los que preceden. Ayer el aficionado blanquiazul se marchó con la duda y en casa Compos siguen pensando en reforzar aún más la plantilla. La realidad es que la salvación está a 12 puntos para la SD y cada semana queda menos. Navegar contra corriente.