El arte de Rebeca Ponte, aire fresco para Broadway
Es coruñesa, pero siempre ha sido universal. Rebeca Ponte participa ahora en el estreno teatral de 'La Diva'. Un primer paso hacia el corazón del mundo. texto
La historia comenzó en un marco inigualable: en la playa de Las Catedrales. Rebeca Ponte y Ana Asensio daban hace menos de un año sus primeros pasos conjuntos hacia el estrellato y esa brisa gallega que se respiraba en el entorno privilegiado de Foz se trasladó esta semana al corazón del mundo, al mismísimo Broadway.
Así fue. El teatro Gene Frankel de Off Broadway abría el miércoles el telón y atestiguó el lleno total en el estreno de la obra teatral La Diva, original del dramaturgo español Jerónimo López Mozo, traducida y adaptada de forma magistral por la actriz Ana Asensio. Las dos divas tocaron la gloria en la escena de Broadway. El mismísimo cónsul general de España en Nueva York acudió al primer pase y no dejó de alabar la impresionante puesta en escena de ambas artistas.
Ambientada en la década de los cuarenta, la obra escrita por López Mozo reflexiona sobre una el sentido del éxito de una diva y su situación y ha narrado durante cuatro días la historia de una cabaretera Rosita Torrent, una reconocida actriz de teatro que vive un momento crucial en su carrera afectada por su desinterés y falta de pasión.
"El público newyorkino es exigente y el hecho de que el estreno gustase tanto ha sido muy emocionante y muy significativo". Estas fueron las palabras de la artista coruñesa Rebeca Ponte que apuntaba su enorme responsabilidad en la obra en el papel de la cantante francesa Mistinguett, ataviada de época, inicia la obra con la canción Mon homme y entona los primeros versos del musical. Es un primer contacto con el público y ejerce mucha presión". Rebeca Ponte, artista multidisciplinar también conocida por su reciente álbum Cardigan Bridge afirma que el Cabaret le gusta porque "no es un ejercicio muy grande de canto, es más bien una historia de actuación, una interactuación con el público".
La artista gallega añade que para ella, esta representación ha sido enormemente importante " porque soy una artista multidisciplinar y así, cambiando de registro, es como me gusta disfrutar del arte en general, no cerrándome a una sola disciplina".
En este sentido, indica que es importante que nuestra cultura sea llevada a circulos aternativos y llegue a otros públicos fuera de nuestro país dando oportunidades a los artistas y creadores españoles para difundir lo que se esta haciendo en el mundo de la cultura".
El sueño americano ha abierto más de una puerta a Rebeca Ponte en su intensa actividad artística. "Algo que yo nunca habría podido imaginar y me ha hecho conocer a otros artistas maravillosos llenos de energía y talento desbordantes que me hacen sentir muy privilegiada". Por ejemplo, alguna colaboración con el pianista de la obra George François para algún festival de música negra o colaboraciones para piezas de danza y teatro alternativo en Nueva York. "Quizás tenga la oportunidad de traer aquí el proyecto En Femenino con la performance y la exposición de las obras plásticas".
Rebeca destaca un trabajo de equipo en el que el reparto procede de distintas partes y se enriquece mutuamente "Ana y yo españolas, de George que es de Ghana, de Ellie y Carlie que son neoyorkinas, Jeane que es de Colombia, Vinien que de Etiopía o Brandan que es de Washington o Miguel que es de Argentina, eso es muy enriquecedor",
Como guinda del pastel, el marido de la coruñesa Rebeca Ponte, Agustín Góngora, ha sido el diseñador del cartel. "Así que cuando llegué por primera vez al ensayo general al teatro, en Nueva York y vi ese gigante cartel que él había hecho en la fachada del teatro... pues me emocionó y fue de algún modo como si él estuviese allí comigo".