...Cuando las cabinas telefónicas, abiertas o cerradas, 'crecían' como setas en todas las rúas

Mucho antes de la revolución de las tecnologías y de que todo el mundo tuviera un smartphone, y cuando todavía el teléfono no estaba al alcance de todo el mundo, las calles de todas las ciudades de España, entre ellas Compostela, estaban plagadas de cabinas telefónicas. Los teléfonos públicos se empezaron a instalar en las vías públicas a mediados de la década de los sesenta y, aunque al principio funcionaban con fichas, pronto empezaron a utilizarse con monedas. Este sector tuvo su máximo esplendor en 1999 cuando se podían contabilizar más de 55.000 terminales en todo el territorio español. En las calles de la capital gallega todavía sobreviven una treintena de cabinas, aunque la mayoría carece de teléfono o no funciona correctamente.