Calma chicha

¡Qué descansada vida/ la del que huye del mundanal ruido/ y sigue la escondida/ senda por donde han ido/ los pocos sabios que en el mundo han sido! En estos tiempos de constante delirio político, con el insorportable zumbido mediático que todos los partidos provocan, lo más sensato es volver a Fray Luis de León. Qué tranquilidad la de este corredor playero de invierno, lejos del estruendo provocado por la derecha tripartita en Colón y de los dislates de Sánchez, que ahora amaga con convocar elecciones en el aniversario de la proclamación de la Segunda República, para impresionar, pero que seguramente copiará un título de Alfredo Bryce Echenique: No me esperen en abril.