El Camino no logra unir a los peregrinos del PP y del PSOE

El Camino une a miles de almas en su tránsito. Sin embargo, esa alianza espiritual no la han logrado los peregrinos del PP y PSOE que ayer llegaron a Santiago, los primeros criticando la ausencia del presidente Zapatero en el Xacobeo y los segundos contestando que "el apoyo del Gobierno central se demuestra con actos, con programas y con inversiones y no con visitas".

Un grupo de diputados y senadores del PP de toda España, al que se unió el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, llegó al Monte do Gozo, tras hacer varias etapas del Camino, con críticas al Gobierno por entender que no apoya suficientemente el año jubilar.

La diputada Ángeles Vázquez señaló que "ojalá" el Camino les sirva a los socialistas para transmitir al presidente Zapatero que Galicia precisa de más apoyo económico y para pedir que el jefe del Ejecutivo "esté aquí recibiendo al Papa".

Calificó la ausencia de ZP como "un desprecio más", por lo que le señaló que le restan 84 días de este año para "reflexionar, pedir perdón, arrepentirse y estar con todos los gallegos, porque es estar con todos los españoles".

Mientras, desde el miércoles, un grupo de diputados socialistas recorrió tres etapas el Camino como "apoyo decidido" al Xacobeo del grupo del PSOE en el Congreso, indicó su portavoz, Félix Larrosa, al llegar a la praza do Obradoiro.

Tras señalar que la ruta Xacobea constituye un modelo para el cambio del turismo en España, negó las críticas de los populares respecto a la falta de apoyo del Gobierno al Xacobeo y la ausencia del presidente Zapatero en esta celebración.

Respecto a la ausencia de Zapatero, bromeó al señalar: "Estamos nosotros" y apuntó que el presidente "es un hombre bastante imprevisible, no sea que se presente cualquier día de estos", al tiempo que insistió en que "todos" trabajan para el Xacobeo, ante lo que apostó por "arrimar el hombro" y no por hacer "política de baja ralea".

Dijo que es respetable la crítica del PP, aunque no la comparte, pero, señaló, si la presencia del presidente supusiera dos o tres millones de peregrinos más, "mañana mismo" lo irían a buscar y lo traerían.

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