'Caricias' escultóricas de la artista Mariam Paredes
Sus obras se pueden ver por primera vez hasta el 30 en la casa de cultura de Portosín
Tras varias exposiciones de pintura, la artista santiaguesa afincada en Porto do Son, Mariam Paredes, se muestra muy ilusionada porque muestra por primera vez sus esculturas en la casa de cultura de Portosín. Muchos son los que reconocen la calidad y la creatividad de sus trabajos escultóricos, entre ellos su profesor Ramón Conde, quien destaca su rigor formal y sus notables cualidades para expresarse mediante el volumen y al que sorprendió su rápido aprendizaje técnico. Pero para todos aquellos que aún no conozcan sus obras, ésta será una ocasión perfecta para que puedan visitarlas en esta exposición que permanecerá abierta todos los días hasta el 30 de agosto, en horario de 8.30 a 14.00 horas y de 19.30 a 21.30 horas, excepto los lunes que se podrá ver sólo por las mañanas.
En la exposición, titulada Caricias, la artista comparte con el público catorce piezas "que están concebidas para acariciar", según ella misma explica. "Me interesa que el espectador conecte con mi obra a través de la caricia, no sólo visual y emocional, sino también física, por su textura suave y la sinuosidad de sus formas que invita a ser tocada", añade.
Mariam, que ejerce de profesora de Primaria y Plástica en el colegio Emilio Navasqües de Cruceiro de Roo (Outes), cuenta que se sintió atraída desde su infancia por el mundo artístico de la pintura y desde hace año y medio por el de la escultura, en el que comenzó a dar sus primeros pasos de la mano de Ramón Conde. "Empecé en su estudio y le gustó mi trabajo, lo que me motivó mucho", recuerda la artista.
Su pasión por la escultura se inició a raíz de una experiencia en el aula de Plástica que consiguió un galardón por su innovación educativa. "Se trataba de unos zapatos reciclados que se convirtieron en esculturas", señala.
Mariam ha realizado diversas exposiciones de pintura, pero la casa de cultura de Portosín es el escenario de su primera muestra escultórica. "Mis esculturas son el fiel reflejo de mis dibujos y están concebidas para acariciar", asegura.
La artista cuenta con ofertas de varias galerías de Galicia y Madrid para exponer sus trabajos, pero desea madurar su obra para trabajar sobre esculturas de más volumen, manteniendo su estilo y creatividad, con el cual se encuentra muy cómoda.
Dice Ramón Conde de su aventajada alumna que "sus obras ya de inicio mostraron una perfección formal y un desarrollo evolutivo sorprendentes" y que "su motivación artística parte de sus vivencias emocionales, quiero decir que no se apoya en un interés manifiesto en postulados teóricos para ver por donde va el arte hoy en día sino en su necesidad de expresar su sensibilidad". "A quienes la conocen le será fácil reconocerla en su obra. Provoca en el espectador sensación de calidez y sus formas envolventes coadyuvan a este sentimiento", agrega.
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