Cauces y desbordes

NO, no vamos a escribir sobre cauces ni desbordamientos. El cauce español y el desbordamiento catalán y en un segundo plano, vasco, llevan viviendo de eso mucho tiempo, tanto como el de la transición, eso sí, con la diferencia de que antes, existió una jauría de perros que disparaban en la nuca. Ahora algunos alcaldes y portavoces (dígase en femenino) hablan de ETA con demasiada frecuencia y comparan, desafortunadamente, lo incomparable.

Un medio nacional titulaba ayer por la tarde que socialistas y Ezquerra "encauzarán el conflicto político en Cataluña", tomando palabras prestadas de algún político de esas formaciones. Ahí es nada, encauzar, conflicto político y Cataluña. Llueve sobre mojado. Pero esto es España. La misma que es capaz de irse a los extremos, ser amnésica, desenterrar a algunos muertos, no a los de las cunetas o fosas, para eso no hay dinero ni ADN, y ahora de presentar voluntariosamente una solución. Ahora bien, ¿qué solución y en qué consiste? Porque afortunadamente nos debe corresponder a todos saber y conocer, otra cosa es participar, pero sí desde luego si nos afecta en igualdad de derechos y financiación al resto de españoles. Demasiada estridencia en el enunciado, demasiada verbalización gestualizada.

Ya no se trata del "y tú más" o de recordar quién y por qué generaron este inmenso problema social, político y económico. Y el orden es el correcto. Social por la fractura que ha supuesto. Político por el abismo en que se ha enconado y no halla solución y económico porque es, al final, de lo único que algunos entienden y hablan. Siempre lo económico mueve, manipula, agita, el mediocre arboledo político que reina en este país.

No sé si los españoles tenemos o no solución, pero de algo estoy seguro, en unas negociaciones para una investidura, difícilmente se soluciona el conflicto. Sí, conflicto. Veremos en qué acaban estos envites del mus político.

Profesor universitario