El CES echa en falta medidas más concretas en la ley de demografía

A la espera de la aprobación definitiva, con el texto ya redactado, la Lei de Impulso Demográfico de Galicia acaba de ser objeto de nuevas críticas. El Consello Económico e Social (CES), en su pleno del pasado lunes, emitió un dictamen sobre la norma en el que, ya desde los primeros párrafos, deja constancia de la poca concreción de la misma. El organismo presidido por el exconselleiro Agustín Hernández indica que, pese a compartir la necesidad y oportunidad de la ley, en el texto "abundan meras declaracións de intencións e compromisos moi xenéricos". Receta al Gobierno gallego, por tanto, menos filosofía y más medidas porque "se está a perder a oportunidade de dar resposta efectiva" a un problema crítico para la comunidad gallega, afirma el órgano consultivo.

Una de las críticas que se repiten en varios apartados del dictamen es la falta de concreción de la forma en que la Xunta pretende fijar población en general. Concretamente, ya en sus consideraciones generales establece de el eje central de esta ley debería ser la relación de la ordenación de territorio y las actividades económicas vinculadas con el zonas en riesgo de despoblación.

Cree el CES que faltan medidas para atraer y, sobre todo, fijar habitantes en el rural. Así, indica que la norma cojea en señalar actuaciones relacionadas con la políticas activas de empleo; desgravaciones especiales para inquilinos o dueños de viviendas en zonas poco pobladas, tanto para permanecer en ellas como para efectuar mejoras en ellas; la garantía de servicios básicos como la sanidad o la justicia en el rural, o la priorización del principio de proximidad en la oferta de plazas educativas, llegando hasta la etapa de Educación Secundaria.

Además, el organismo autonómico critica el hecho de que la norma no haga referencia a que las dificultades socioeconómicas y laborales, concretadas en las pocas oportunidades de acceso a una vivienda y a un empleo estable, son elementos condicionantes para la baja natalidad en los gallegos.

En cuanto a sanidad y a conciliación, el CES cree necesario especificar en la ley gallega que la asistencia sanitaria a la reproducción financiada por el Servizo Galego de Saúde se hará también para las mujeres que no tengan pareja y para las que la tengan de su mismo sexo. Sin restricciones en este aspecto. Y en materia de conciliación, introduce una de las críticas más repetidas por las familias, la obligación de extender y promocionar la oferta de este tipo de recursos más allá de los meses de verano, sino también en todos los periodos no lectivos. Añade, además, que las necesidades puntuales de conciliación, apoyos esporádicos en el propio domicilio, que la norma recoge serán realizados por voluntarios debe fomentarse vía empleo de profesionales, sin olvidarse del rural.