Santiago
+15° C
Actualizado
sábado, 10 febrero 2024
18:07
h
A SON DO MAR

El Congreso, a contrapelo de la Constitución

    LA PROXIMIDAD de fechas entre la constitución de las Cortes Generales en su nueva e incierta XIV Legislatura, y la celebración de la efeméride de la Carta Magna que le da amparo aconseja, siquiera sea por una vez, apartar la reflexión de las generalidades y buenismos al uso, repetidos en cada comienzo de diciembre, para detener el análisis en el grado de acatamiento que aquella norma suprema encuentra entre la clase política, los primeros llamados a cumplirla y dar ejemplo de ello. Mucho más si se tiene presente que el comportamiento de la política en general supone una de las principales preocupaciones de la ciudadanía española como bien reflejan las encuestas del CIS. ¿Qué falla, entonces, la Constitución o los políticos a la hora de cumplirla?

    "Esperpento, caos, penoso espectáculo, ni dignidad ni grandeza, bochorno, apoteosis de la mediocridad y de la estulticia, desafuero, deterioro de las instituciones, apología pública del delito, megalomanía, indecorosa competición de originalidades" son, todas ellas, expresiones que este cronista recogió de las indignadas crónicas con que los periodistas parlamentarios informaron desde los medios escritos sobre la sesión de constitución del Congreso, ratificando lo que tantas veces se ha asegurado desde aquí, que nunca el Congreso había caído tan bajo y que nunca, también, quedan tan en evidencia las nefastas consecuencias de los planes de educación desde que se modificaran al albur del Cojo Manteca.

    Pero más allá del circo, de la vergonzosa escenificación de diputados peleándose por un escaño, de que uno de cada cinco jurara por la República Catalana, por los presos políticos, por el retorno de los exiliados, por las 13 Rosas... o que otros 28 se tomasen a chirigota las votaciones con papeletas a conciencia ilegales y, en fin, de que un presidente ocasional tal que salido de una de las comedias bárbaras valleinclanescas, es en la conformación de la Mesa donde se pasó de las palabras a los hechos, de la amenaza a la confirmación de que leyes y política caminan por sendas contrapuestas.

    Si en el ejercicio de la práctica política el establecimiento de los cordones sanitarios, que llevan camino de convertirse en estrategia común, suponen un evidente atentado a la democracia y a la libertad, en tanto en cuanto unos partidos se erigen en jueces y parte de aquellas formaciones a las que quieren apartar pese a tener idéntica legitimidad democrátcia, mas preocupante es llevar esa intentona autoritaria y discriminatoria a la propia Mesa del Congreso, o decidir la composición de ésta en función de particulares e inconfesados intereses, que van de lo económico a lo más vil de las praxis parlamentarias.

    Pero sus señorías no han hecho sino convertir el recinto parlamentario en una suerte de mercado, de cambalache de mercadurías adulteradas olvidando lo que sobre dicho acto formal de la creación de la Mesa dicta la jurisprudencia del Constitucional cuando afirma que ésta "se integra por distintas fuerzas o Grupos Parlamentarios, para permitir la participación en la misma también de miembros de las minorías", formalidad que "aún no habiendo sido recogida expresamente por la Constitución, debe entenderse como una exigencia derivada de la misma".

    jsalgado@telefonica.net

    06 dic 2019 / 22:41
    • Ver comentarios
    Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
    Tema marcado como favorito