La cría de larvas de percebe repoblará zonas esquilmadas
El sistema que se ensaya en el acuario coruñés permitiría multiplicar la producción ·· El jefe de biología marina del centro ha sido el único en filmar la cópula de este crustáceo ·· También proyecta con el Oceanográfico de Vigo la creación de la primera merluza de acuicultura de Europa
Con más de 300.000 visitas al año, el Aquarium Finisterrae de A Coruña se ha consolidado como uno de los centros de referencia en zoología marina de toda España. Aunque el afán divulgativo que comparte con sus hermanos de la red de museos científicos es su pilar fundamental, la Casa de los Peces también se ha comprometido a aportar su granito de arena al campo de la investigación. Granito de arena que va camino de convertirse en una enorme montaña plagada de curiosos hallazgos y ambiciosos proyectos que incluso podrían revolucionar el mercado de pescados y mariscos.
Es el caso del curioso experimento que, impulsado por un estudio desarrollado por el jefe de biología marina del Acuario, Antonio Pérez Cribeiro, tiene como objetivo la cría de larvas de percebe para abordar la repoblación de esta emblemática especie en su hábitat natural: el mar. Las repercusiones de este proyecto no sólo se ciñen al aspecto ecológico, garantizando la conservación, sino que ofrecerían al sector de percebeiros la posibilidad de aumentar las capturas, al potenciar el incremento de la producción en las zonas en las que se faena actualmente, y la recuperación de zonas esquilmadas, creando incluso arrecifes artificiales. Cribeiro va más allá, al proponer que este hallazgo ayudaría a organizar la producción, ya que durante el duro invierno se podría faenar en rías abrigadas recuperadas gracias a la implantación larvaria, y salir fuera, a los peligrosos arrecifes, durante el más apacible verano.
El sistema que ensaya Cribeiro es tan sencillo en su planteamiento como complejo en su aplicación: se basa en los hábitos gregarios del percebe, ya que en su último estadio larvario -llamado cipris- en el que busca un sustrato en el que madurar, sólo se adhiere a rocas en las que ya hay otros percebes adultos. Esa es la razón por la que en las zonas muy accesibles, y por tanto esquilmadas, sea tan difícil que este cotizado marisco vuelva a implantarse.
La solución estaría en la fijación de larvas criadas en cautividad y maduradas en tanques a sustratos artificiales. Se trataría de una especie de mallas que se pegarían a la roca natural e incluso se abriría la puerta a la creación de arrecifes artificiales.
Actualmente el experimento se encuentra en la fase de cría de larvas. Antes se ha comprobado la fecundación en cautividad y de hecho Cribeiro ha sido el primero en registrar, documentar y filmar la cópula de este crustáceo hermafrodita. Todo comenzó arrancando una piedra de percebes en la Torre de Hércules hace tres años. ¿Quién sabe si acabará con la creación de granjas marinas del marisco rey?
UN HITO A MEDIO PLAZO
Especie nacida en cautividadEl acuario coruñés está colaborando con el Instituto Español de Oceanografía (IEO) de Vigo para conseguir todo un hito: que Galicia cuente a medio plazo con una nueva especie de merluza de acuicultura única en Europa y la segunda en el mundo, ya que sólo en Chile se cría otro tipo de merluza en cautividad. En este momento se está abordando el convenio específico para desarrollar el proyecto. El primer objetivo es capturar la merluza y aclimatarla a la cautividad, de lo que se encargará el acuario coruñés. Cada ejemplar llevará un chip identificativo por ultrasonidos y, una vez comprobada su supervivencia, crecimiento y desarrollo, se abordará la siguiente fase, ya en el Oceanográfico de Vigo, consistente en el desove y desarrollo de esta especie .
LAS CLAVES
La formación de las famosas piñasSegún explica Cribeiro en su estudio El percebe en Galicia, se estima que cada crustáceo realiza 1,5 puestas al año. Los dos períodos reproductores se reparten entre principios de primavera y verano. Las larvas se pegan al pedúnculo de los adultos y a medida que crecen se acercan a la base de las famosas piñas.
Seis meses para el tamaño ideal
Se calcula, según diversos estudios realizados, que una vez fijados al sustrato, los percebes tardan hasta seis meses en alcanzar su tamaño comercial. Para no esquilmar una zona, lo ideal sería dejar pequeños grupos de percebes en las rocas después de cada extracción, para que las larvas se vuelvan a implantar.
Un respiro para el presionado mar
Más impacto económico incluso que la repoblación del percebe, de implantación exclusivamente nacional, tendría la cría en cautividad de merluza. A las posibilidades de exportación se unirían los beneficios ecológicos, ya que el mar respiraría de la presión a la que está sometida la población de merluza.
Ensayos con caballitos de mar
El acuario también tiene en marcha un proyecto de cría en cautividad de rape, que está muy avanzado gracias al gran número de ejemplares de que dispone. Además, ya se ha culminado con éxito la cría de sepias y se está trabajando en la repoblación de caballitos de mar o en la biología del Santiaguiño .