Los criterios de acceso a las cátedras enfrentan otra vez a USC y profesores aspirantes

El conflicto abierto entre el grupo de profesores de la USC con méritos acreditados para acceder a cátedra y la institución docente no acaba. Lejos de las aspiraciones del colectivo, que demandó un mínimo de 50 plazas este año, y un número similar en años sucesivos hasta absorber la bolsa de 150 acreditados, la próxima oferta de empleo público incluirá diez plazas de catedráticos, pero más allá del desecuentro de base, los criterios propuestos por la institución docente como condición de acceso –actualmente en negociación en la mesa sindical– no han hecho más que agrandar las diferencias.
Será la primera convocatoria de plazas que se realice con criterios renegociados; hasta ahora, apuntan desde el equipo de gobierno, todas se rigieron por requisitos únicamente estructurales heredados del mandato de Juan Casares y que atendían en exclusiva a las necesidades de la USC. La revisión propuesta, explica el vicerrector de Comunicación, Xosé Pereira, mantiene el criterio de necesidades de la institución con un peso del 50 %, pero reparte el 50 % restante en aspectos de otra índole, como la edad del aspirante –se propone un mínimo de 63 años cumplidos–, el haber desempeñado cargos académicos o el formar parte de departamentos más numerosos, porque “non vaia ser que teñamos máis catedráticos que profesores”, apunta el vicerreitor.

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