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Cuarentena: ansiedad y obsesión

Todavía no se han estudiado a nivel científico los efectos del aislamiento prolongado, por lo que nos enfrentamos a una situación en la que la deprivación social afectará de forma distinta a cada persona // Los psicólogos advierten de que no es bueno estar todo el día pendiente de la 'tele'

    "Un aislamiento de muchos días provoca una bajada de defensas, porque en el cerebro baja la energía mental cuando tenemos deprivación social de hablar con gente conocida", por eso tampoco es bueno "que la población permanezca pegada a la televisión al tanto de cada noticia sobre el coronavirus que sale", ya que "se puede convertir en una obsesión", lo que también "baja las defensas" y vuelve a la persona "frágil y vulnerable". Así lo alerta Isabel Calle, doctora en Psicología y profesora de la UVigo.

    Por su parte, el psicólogo de ITEC y profesor asociado de la Universidad Autónoma de Madrid, Manuel García Tabuyo, explica que esta situación puede derivar para algunas personas en "conductas obsesivas para con la limpieza", lo que puede llegar a ser "preocupante". "Muchas personas mantienen obsesiones que en el pasado le fueron útiles por algún motivo, y las mantienen incluso aunque el contexto cambie, en este caso, aunque se pueda volver a salir normal", alerta.

    Además, recomienda que, para que el aislamiento no se vuelva insoportable, se utilicen las redes sociales y anima a "quedar para tomarse un café virtual y charlar vía Skype".

    La gran pregunta es: ¿cuánto tiempo puede aguantar una persona la situación de cuarentena y aislamiento? ¿En qué momento comienza a hacer mella en su salud mental? "No hay estudios claros de aislamiento", afirma el psicólogo madrileño, que añade que "es la primera vez que en O­ccidente estamos viviendo una pandemia de estas características en la era de la información". En este sentido, señala que "la última pandemia importante fue la mal llamada gripe española", que causó 50 millones de muertos en el mundo entre 1918 y 1920 (200.000 en España), pero "a nivel científico no está legitimado el estudio del confinamiento".

    Ambos profesionales coinciden en que el efecto de la cuarentena "depende mucho de la persona". "Si es una persona con aficiones como la lectura y el cine lo llevará mejor que otra más extrovertida que necesita rodearse de gente", explica Isabel Calle, que apoya que "la gente extrovertida mantenga contacto telefónico o virtual", para "poner la mente en una riqueza estimulante" y evitar la "deprivación sensorial", es decir, los cambios en sus sentidos. Así, advierte de que "un aislamiento de muchos días baja la energía mental, con la deprivación social de hablar con gente conocida, pero hablar por teléfono modula su impacto".

    En este sentido, Manuel García aporta sobre la cuestión que los efectos de la cuarentena "dependen mucho de lo que los psicólogos llamamos el acceso a los reforzadores, que no dejan de ser actividades gratificantes". "Los humanos, en general, pero sobre todo en las culturas mediterráneas como lo nuestra, tenemos gusto por salir, tomar algo con los colegas, ir a cines, bares, restaurantes... Y la cuarentena afecta sobre todo eso, por lo que los acostumbrados a estar fuera de casa van a empezar a sentir síntomas ansiosos o de corte depresivo, con bajo estado de ánimo", afirma.

    "No se recomienda ver la tele continuamente, con una vez por la mañana y una por la noche llega", porque "estar todo el día pendientes de lo que se dice crea una sensación de sobrepensamiento, lo que se conoce como overthinking que desgasta mucho y se convierte en hipocondría y obsesión", asegura la psicóloga ourensana. Por eso, Manuel García apuesta por realizar otro tipo de actividades "que nos calmen y nos tranquilicen". "Es muy importante que tengamos la vista puesta en otras muchas cosas que están pasando" además del coronavirus, sentencia.

    Asimismo, actualmente, vivimos en una situación de alarma social que está generando un gran desabastecimiento en muchos supermercados gallegos, y ante la pregunta de qué es lo que puede llevar a la población a vivir en esta especie de histeria colectiva, Manuel García explica que la gente "ha visto demasiadas películas de catástrofes en los años 80 y 90, en las que se retrataba qué medidas podían tomarse ante una situación de este estilo, por eso ahora se copian y reproducen patrones", ante "la incertidumbre de lo que pueda pasar". "Es una manera de clamarnos", aporta el psicólogo.

    Por su parte, Isabel Calle considera que "hay una parte buena en la prevención", en que la gente se anticipe a comprar ahora, porque "si va aumentando el número de casos, es mejor salir de casa cuando todavía no hay muchos, cuando todavía se está a tiempo". Por ello, "desde ese punto de vista, sí hay una parte de alarmismo, pero también de inteligencia anticipatoria". "Digamos que tampoco es tan malo", ya que "el miedo en muchos casos es protector", comenta.

    En lo que ambos también c­oinciden es en que "esta situación debería ayudarnos a aprender como sociedad" y a "tener muy en cuenta que la sanidad pública" y la "prevención" son algo "esencial". "Debería marcar a la sociedad en cuánto a qué cosas debemos respetar, en qué tenemos que invertir más fondos y quiénes han estado ahí cuando las cosas se han puesto más feas", sentencia Manuel García.

    cÓMO SUPERAR EL MIEDO AL CONTAGIO

    ••• Para la psicóloga Isabel Calle, "el lavado de manos es clave, porque al permanecer el virus en el ambiente, aunque una persona lleve mascarilla, puede propagarse". Explica que "llevar desinfectante para evitar tocar picaportes o botones de ascensores que han tocado otras personas" es otra medida fundamental. "La gente puede hacerse sus propias mascarillas y desinfectantes, hoy en día con internet es muy fácil y hay sitios que explican cómo hacerlo".

    ••• Por su parte, Manuel García considera que también es muy necesario "hacer caso y escuchar a las autoridades sanitarias", porque "no todo lo que circula en WhatsApp o en las cadenas de correo es cierto", sobre todo "si no lleva rúbrica oficial". Asimismo, sobre el desabastecimiento que se está produciendo en los supermercados ocasionado por el alarmismo social generado, el psicólogo recuerda que "la principal arma es el jabón, no el papel higiénico".

    Isabel Calle Santos

    DOCTORA en PSICOLOGÍA, profesora de la uvigo

    "El aislamiento total puede provocar bajada de defensas y volver a la persona vulnerable. Se recomienda no perder contacto telefónico"

    Manuel García Tabuyo

    PSICÓLOOGO DE ITEC Y PROFESOR DE LA UAM

    "Es la primera vez que en Occidente vivimos una pandemia así en la era de la comunicación, la última fue la mal llamada gripe española"

    16 mar 2020 / 01:13
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