El diálogo siempre implica soluciones

DEBATE Podría decirse del alumnado de Medicina de la Universidade de Santiago que llegó, vio y venció. No le hicieron falta más de dos días de huelga y encierro para conseguir prácticamente todo lo que pedían. Pero, como dice el refrán, A Dios rogando y con el mazo dando. Porque si es cierto que sus representantes negociaron duramente por unas reivindicaciones en su mayoría justificadas, también lo es que enfrente tuvieron (tienen) a un equipo decanal proclive a la escucha y con ganas de solucionar los problemas planteados. Eso sí, algunas de las reclamaciones no tendrán una solución inmediata, sino a largo plazo, como la modificación del plan de estudios, que no es cosa de hoy para mañana. Pero hay otras que se activarán el mismo día que se desconvoque la huelga. El decano de Medicina, Julián Álvarez, tenía plena autonomía para la negociación porque, tras mantener un encuentro con el rector, Antonio López, el lunes pasado, los dos se reconocieron siguiendo el mismo camino y en completa sintonía. A ambos hay que elogiarles el esfuerzo y la diligencia para atajar las protestas y, en definitiva, para mejorar la formación de los médicos y la sanidad pública, que al fin es lo que quieren los estudiantes y no es pecata minuta. Pero aún con todo lo conseguido, los estudiantes no están satisfechos. ¿Alquien entiende que sigan las protestas? ¿Quién esta detrás?

fin último de un El anestesiólogo, que siempre es franco y claro al hablar sin necesidad de levantar la voz, ya se había manifestado el sábado pasado sobre el tema, asumiendo algunas de las exigencias de los futuros médicos que se forman en Compostela.