Dicho y hecho: el Obra gana con el mono de trabajo
El equipo santiagués aprobó las materias que suspendía y selló en Manresa, contra un rival directo, su tercera victoria de la temporada
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El técnico de Pontepedriña había repasado el jueves los aspectos del juego que su plantel precisaba elevar para ganar en competitividad. Por orden. Uno: la defensa, que había sido un problema grave y ayer rayó a un nivel notablemente mejor para dejar al Manresa por debajo de los 80 puntos y, además, generar puntos claves gracias a las recuperaciones. Dos: el rebote defensivo, que el Obra controló hasta alcanzar quince capturas y permitir únicamente seis ofensivas al contrario. Tres: las pérdidas, no tanto por el número sino por el daño que hacían, y que se redujeron a diez y una incidencia reducida en el propio aro. Y cuatro: los errores en los tiros libres que en este partido apenas existieron con un 13/15 que cualquiera firmaría.
IDAS Y VENIDAS. No fue un partido plácido, pues por momentos pareció que la irregularidad iba a traducirse en la tercera derrota seguida. El Obra, con la baja inesperada de Álvaro Muñoz, empezó bien, atinado y buscando el camino hacia el aro pero con problemas para cerrar el rebote defensivo y para frenar a los pívots locales. Las primeras ventajas fueron visitantes con Daum y Czerapowicz como guías (11-21, min. 8) y el 2/12 en triples del Manresa ayudó a finiquitar el primer cuarto por delante (18-25, min. 10).
El equipo de Moncho Fernández alcanzó su máxima renta aupado por el acierto de Daum (21-34, min. 13). Y entonces, el Manresa le dio la vuelta al partido. La defensa obradoirista se desplomó, se encendió Toolson para acompañar a Magarity y un parcial de 16-3 igualó el duelo (37-37, min. 18). El 10/12 en tiros de los locales en el segundo parcial habla por sí solo, y una canasta de Toolson mal defendida situó el 42-41 para llegar al descanso.
El escolta, que empezó con un 0/4 en triples y ya no volvió a fallar en toda la tarde (25 puntos), siguió on fire tras la pausa y un 2+1 de Nelson provocó la primera crisis (56-48, min. 25), a la que respondió De Zeeuw. El belga firmó ocho puntos y 5 rebotes en seis minutos del tercer cuarto que resultaron vitales en un parcial de 2-15 (58-63, min. 28) tras una jugada de siete puntos: triple de Font con antideportiva convertida en el tiro libre y un nuevo ensayo lejano de De Zeeuw. Un 2+1 del propio Maxime finiquitó el tercer cuarto (62-68).
Otra vez el Manresa volteó el partido mientras el Obra era incapaz de sumar (73-71, min. 36) pero el equipo santiagués se disparó gracias a la defensa, pues dos recuperaciones de Pozas y Kravic sellaron la última alternancia en el marcador. El serbio volvió a ser un seguro en ataque (20 puntos) y, junto con el trabajo sucio de Czerapowicz, calmó el intento de reacción de un Manresa precipitado.
Czerapowicz, más que la estadística
Trabajo sucio. La baja de Álvaro Muñoz exigía un paso adelante de Chris Czerapowicz, y el alero sueco firmó su mejor partido del curso. No solo por la estadística (10 puntos, 6 rebotes, 1 asistencia, 2 robos y 2 tapones: 15 de valoración) sino por todo el trabajo que no aparece en la hoja de anotaciones y que resultó fundamental en la victoria del Obra.
Sin Muñoz. El Obradoiro jugó sin Álvaro Muñoz, una ausencia que el club ocultó públicamente hasta minutos antes del choque. El alero sufrió un leve esguince de tobillo en la tarde del viernes y se quedó en Santiago, por lo que no pudo visitar su cancha de las dos últimas temporadas.
Triples. Continúa la mala racha de Fletcher Magee. El americano encestó ayer uno de los siete triples que intentó, por lo que extiende su estadística a un pobre 2/20 en los tres últimos encuentros. Eso sí, su acierto llegó en un momento clave, para poner al Obra por delante a seis minutos del final del encuentro.