Diego González Rivas: Hablo por WhatsApp con mis pacientes. Es clave ser accesible y estar cerca de ellos
Hace unos días, el cirujano torácico Diego González Rivas (A Coruña, 1974) atendió a este periódico tras una larga jornada laboral, en la que intervino a cinco pacientes. Son las 23.30 horas en Shanghái y en su cara se percibe el inevitable cansancio que implican la dedicación y la responsabilidad de trabajar con vidas humanas, personas que padecen el temible cáncer de pulmón y que aguardan con esperanza a que su héroe el doctor Diego, así le llaman los salve haciendo una mínima incisión. Esto nos convierte en el único equipo pionero en el mundo en esta técnica, abriendo un nuevo camino al futuro, afirma.
Hizo cinco operaciones en un día en el Shanghai Pulmonary Hospital, donde dirige un programa de entrenamiento para cirujanos de todo el mundo, doctor...
Sí, realicé cinco intervenciones el pasado 17 de mayo. En total en el hospital hubo 65. El año pasado operé a 800 pacientes. Probablemente, solo me supere algún chino que haga 1000. En España, un cirujano que opere mucho puede hacer 120 cirugías mayores.
Vive totalmente entregado a ayudar a los demás.
Me encanta hablar con los pacientes. Esta semana hablé con cuatro o cinco de España por WhatsApp. Me escriben por Facebook, me llaman por teléfono, me preguntan cosas
Disfruto ayudándolos. Tengo un contacto muy cercano, soy muy cariñoso con la gente, en general. Para mí es muy importante ser accesible y estar cerca de ellos.
Y, además, con un libro en el mercado, Imposible es nada (La esfera de los libros), escrito por la periodista Elena Pita, con el que recorre Galicia desde hace días.
El libro está realmente bien. Lo escribió Elena Pita y sintetizó todo de una forma muy sencilla de leer. Es muy ameno. El libro tiene historias, tiene mensaje.
¿Siempre tuvo interés por la medicina?
Como le contó mi madre, enfermera, a la autora, yo siempre de pequeño quise hacer reír a la gente y ayudar para que estuviera contenta y tuviera salud.
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