Discriminación negativa en la AP-9

DEBATE El 1 de diciembre de 2018 Pedro Sánchez anunció que el tramo de la AP-1 entre Burgos y Armiñón dejaba de ser de pago tras cuatro décadas. No fue el único anuncio: el próximo 1 de enero la AP-4 que enlaza Sevilla y Cádiz, y los de dos tramos de la AP-7 (Autopista del Mediterráneo) que unen Tarragona, Valencia y Alicante, seguirán el mismo cami-

no y los usuarios no abonarán peajes. De seguir en el Gobierno el ministro en funciones de Fomento, José Luis Ábalos, adelantó que en 2021 la AP-2 Zaragoza-Mediterráneo y el tramo de la AP-7 entre Barcelona, Tarragona y frontera con Francia colocarán el cartel de "Gratis total". Aún hay algo más sangrante. Las nueve autopistas quebradas que rescató el Gobierno Central gozan de unos beneficios difíciles de justificar: tarifas congeladas tras una rebaja del 30% cuando dejaron de ser públicas y uso nocturno con las barreras levantadas.

¿Y en Galicia? La AP-9 seguirá engordando las cuentas de Audasa. Por tercer año consecutivo registran los mayores incrementos de España, un 10,06 % en ese trienio, y rompen la tendencia del resto del Estado: vías de alta capacidad sin peajes. Se castiga a los usuarios de nuestra comunidad y no se atienden las demandas ni del legítimo Gobierno de los gallegos ni del resto de partidos que piden la transferencia. Y que siguen esperando, también, por el AVE.