Dolencias cardíacas, segunda causa de muerte en pacientes con cáncer

Los avances en el diagnóstico precoz y tratamiento del cáncer han permitido aumentar la supervivencia de los pacientes oncológicos, lo que puso de manifiesto los efectos secundarios de los tratamiento del cáncer a largo plazo, que son principalmente cardiológicos.

Por este motivo, la gerencia compostelana fue la primera en Galicia en crear una unidad específica para afrontar este tipo de problemas, hace un año.

Hasta la actualidad, dicha unidad valoró 500 nuevos pacientes. En cuanto al perfil, la media de edad es de 59,5 años y el 69 % son mujeres. Sobre los tumores más consultados fueron: 50 % cáncer de mama, 30 % tumores hematológicos, 8 % cáncer gastrointestinal, 3 % neoplasia de pulmón, y el 6 % restante otro tipo de tumores. Tamén pudieron detectar entre estos enfermos una prevalencia de factores de riesgo cardiovascular (43 % HTA, 43 % hiperlipemia, 14 % diabetes, 14 % fumadores activos, 15 % exfumadores.

Estos datos fueron presentados ayer en la Jornada Cardio-Onco-Hematoloxía: Un proceso en marcha, dirigida especialmente a coordinar el trabajo con profesionales de Atención Primaria y que se celebró en el hospital Clínico.

En el encuentro se puso especialmente de manifiesto la labor fundamental de la enfermera gestora de casos en el seguimiento de de estos pacientes.

La nueva unidad de cardiotoxicidad en pacientes oncohematológicos, que se puso en marcha en 2018, está compuesta por profesionales de los servicios de Cardiología, Oncología y Hematología del CHUS.

Las enfermedades cardiovasculares constituyen uno de los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos, siendo la segunda causa de mortalidad en estos enfermos. " Cáncer y corazón comparten múltiples factores de riesgo, pero además el tratamiento de tumores se comporta como otro de estos factores y se asocia a efectos secundarios en el sistema cardiovascular", subrayó el doctor José R. González-Juanatey.

Está confirmado que los tratamientos onco-hematológicos aumentan el riesgo de sufrir eventos cardiovasculares en estos pacientes, hasta incluso triplicarlos.

Estos efectos secundarios sobre el sistema cardiovascular fueron especialmente estudiados en los últimos años lo que ha permitido disponer de técnicas de diagnóstico precoz sencillas y accesibles.

En la jornada se puso de manifiesto que el adecuado seguimiento de estos pacientes precisa del trabajo conjunto de cardiólogos, oncólogos y hematólogos para elaborar protocolos propios de prevención y tratamento precoz de la cardiotoxicidad.

Esta necesidad llevó en los últimos años a elaborar guías desde diferentes sociedades científicas internacionales. De hecho, las españolas de las especialidades implicadas realizaron un protocolo conjunto de seguimiento de enfermos en los que participaron profesionales del CHUS.

La unidad del Clínico evalúa a los enfermos que sean diagnosticados de un proceso neoplásico que lo precisen y determina individualizadamente la necesidad de seguimiento por parte de cardiólogos.

Ahora se amplió la prevención y tratamiento en casos de cáncer de mama.