Santiago
+15° C
Actualizado
martes, 23 abril 2024
16:11
h

Las dos casas que la Inquisición tuvo como sede en Compostela

Un estudio de la Universidade de Santiago recoge la primera ubicación del Santo Oficio en la ciudad, en las inmediaciones de la iglesia de San Martiño Pinario, antes de trasladarse hasta el edificio de la plaza de Galicia

Cuando se habla de la Inquisición en Santiago, normalmente se alude al antiguo edificio de la plaza de Galicia donde tuvo su sede, un solar que hoy en día ocupa el hotel Compostela, haciendo esquina a la rúa do Hórreo. Sin embargo, no fue su única sede en la ciudad, como reveló el estudio realizado por la investigadora de la Universidade de Santiago Paula Pita Galán, que en el año 2012 se publicó en los Cuadernos de Estudios Galegos.

En el pormenorizado trabajo se refleja la historia del Santo Oficio en Compostela, desde su primer asentamiento en la ciudad. Un asentamiento tardío, pues si siempre se fija el año 1478, fecha de la bula del papa Sixto IV como la fecha en la que los Reyes Católicos dieron pie a su creación, en Santiago no fue hasta casi un siglo después, en 1574 cuando se instala en la ciudad.

Después de varios intentos infructuosos, entre otras razones por las reticencias locales, fue el intento de protegerse contra la llegada de libros luteranos a través de los puertos gallegos lo que impulsó su puesta en marcha.

La primera sede, señala Paula Pita, en su trabajo Las nuevas casas de la Inquisición en Santiago de Compostela: del Palación de Monterrey a la sede de Porta da Mámoa, estaba situada en el denominado palacio de los condes de Monterrey, que estaba "situado en el frente norte de la plazuela de San Miguel, y lindando con el cierre oriental de la huerta del monasterio benedictino de San Martín Pinario".

Esta localización y las obras que pretendían llevar a cabo para acondicionar el inmueble, dieron lugar a constantes polémicas con la institución monástica, que incluso, explica, llegó a interponer un pleito y consiguió paralizar los trabajos. El litigio se solucionó con el traslado del Santo Oficio a la zona del Hórreo, llamada en sus tiempos, señala Paula Pita, "casa grande de Calo". Un cambio que, recuerda, no se hizo sin polémica, ya que los antiguos propietarios del terreno, los herederos de Ignacio de la Vega y Calo, interpusieron un pleito por el valor de los terrenos.

Más información en El Correo Gallego (edición papel) y en Orbyt

25 feb 2017 / 21:16
  • Ver comentarios
Noticia marcada para leer más tarde en Tu Correo Gallego
Tema marcado como favorito