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{ EL DÍA DESPUÉS }

Duele, pero menos

    Las derrotas siempre tienen las mismas consecuencias en el casillero y a nivel de efectividad da lo mismo perder por 20 puntos que por uno, pero si se pierde luchando e intentando dar como equipo lo mejor de cada uno de sus jugadores duele la derrota, pero menos. Las sensaciones del partido ante el Tenerife son el polo opuesto a las que tan solo una semana antes nos transmitió el Obra ante el Fuenlabrada, y bajar los brazos es algo que no es admisible bajo ningún concepto. Tarde, pero por lo menos se ha aprendido la lección y deseamos todos los aficionados que esta quede bien interiorizada por todo el equipo del Obradoiro.
    Ganar o perder es a veces una lotería en cuyo bombo entran un sinfín de pequeños detalles y estados anímicos que son los que hacen grande al baloncesto en particular y al deporte en general, pero el dar el 100 % en la cancha es algo que no se debe dejar para la especulación, debe ser algo innegociable y la condición sine qua non para saltar al parquet. Este partido abre vías a la esperanza en una situación en la tabla muy difícil ya que el Manresa acaba de ganar su tercer partido y el Joventut está compitiendo de una manera excelente (lo vimos ante el Real Madrid, Barça y Fuenlabrada) aunque, afortunadamente para el Obra, al final no son capaces de rematar sus buenos partidos.
    El Tenerife es un excelente equipo que juega y defiende muy bien y que lo sigue haciendo a pesar de tener dos ausencias tan importantes como las de Richotti y, sobre todo, la de Beirán, jugador importantísimo para ellos y para cualquier equipo. En Sar estuvieron muy serios y supieron estar al acecho hasta el minuto final en el que jugaron mejor, salvo su laguna en el saque de banda del final, y también defendieron y atacaron mejor y con más inteligencia que el Obra. No obstante hay que tener claro que Dulkys y Allen tuvieron dos tiros cómodos en la ejecución y súper difíciles por la presión del momento en el que se jugaba, que de haber entrado uno de ellos estaríamos hablando en otro tono y términos. Las consecuencias y conclusiones que se deben sacar de este partido son muy claras y muy sencillas: vale perder pero nunca con las formas del penúltimo partido. Hay que defender cada posesión tal y como se hizo el pasado sábado y se gane o se pierda solo quedará como premio el aplauso y el reconocimiento de los aficionados. Sin defensa no vale.
    El próximo domingo cita en Madrid, ante el Estudiantes que tiene en Jackson su estilete particular, bien secundado por el veterano Suton. Es una cita difícil, como todas, pero lo más importante es que el equipo sea capaz de volver a ser competitivo hasta el final y luchar y trabajar tal y como se ha hecho en Sar. Si se consigue esto es el momento en el que pueden aparecer otras opciones, como el acierto, la estrategia, etc., que sin lo anterior no valen para nada. Equipo, al loro, en este apartado no se debe volver a fallar.

    23 ene 2017 / 21:31
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