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dr. óscar balboa arregui, Radiólogo Intervencionista Vascular del CHUS

"Con la embolización de la capsulitis, la sintomatología articular mejora en un 90 %"

El dolor de la articulación del hombro que se origina por inflamación de la cápsula, tendones o ligamentos que la rodean es bastante frecuente y muy incapacitante, provocando largas bajas laborales. Este conjunto de síntomas pueden ser tratados de diferentes formas: medicación, rehabilitación, cirugía... Por ello, el radiólogo intervencionista vascular del CHUS, el doctor Óscar Balboa Arregui, explica en qué consiste la embolización de la capsulitis, un nuevo procedimiento terapéutico intraarterial, desarrollado hace unos cuatro años en Japón, que permite disminuir el daño y mejorar la movilidad de esas articulaciones patológicas.

En primer lugar, ¿qué es la Radiología Intervencionista Vascular (RIV)?

Es una especialización de constante desarrollo dentro de la propia especialidad de radiodiagnóstico, que está dedicada no sólo a la valoración sino también al tratamiento de múltiples patologías, mediante procedimientos poco invasivos (habitualmente percutáneos) que son guiados por técnicas de imagen como fluoroscopia con rayos x, ecografía, escáner o resonancia magnética. Permite realizar procesos menos agresivos, por ejemplo, sobre enfermedades vasculares, lesiones oncológicas o del sistema musculoesquelético.

¿Qué es una capsulitis adhesiva del hombro?

También conocida con el nombre de hombro congelado, es un engrosamiento inflamatorio crónico y fibrótico de las membranas que forman la cápsula que envuelve a la articulación glenohumeral del hombro, ocasionando un importante dolor, incluso en reposo y de predominio nocturno, y una gran limitación para su movilidad. En ella se desarrollan nuevos y finos vasos arteriales y capilares, que provocan irritación sobre las terminaciones nerviosas adyacentes y facilitan el cúmulo de componentes inflamatorios en estas zonas engrosadas.

¿Es bastante frecuente?

Se estima que puede afectar a un 2-3 % de la población, con un predominio en mujeres con edad entre 40-70 años y diabéticas.

¿A qué se debe?

En un gran porcentaje de pacientes no se ha logrado conocer la causa de dicha inflamación o fibrosis. Se considera estos casos como de un origen incierto o de presentación idiopática. En otra proporción menor, si se puede establecer el germen, como podría ser un traumatismo o una cirugía previos en esa parte del cuerpo. Lo suelen diagnosticar fácilmente los traumatólogos, rehabilitadores y reumatólogos; en algunas ocasiones, apoyados por los hallazgos en imagen de la ecografía o la resonancia magnética.

¿Tiene solución?

Cuando no se conoce el motivo concreto de esta o cualquier otra lesión es muy difícil establecer una fórmula específica y eficaz. En este asunto, se están aplicando diferentes opciones como sesiones de rehabilitación, infiltraciones locales, medicamentos antiinflamatorios, corticoides, hidrodilatación de la cápsula articular, manipulación forzada de la articulación bajo anestesia general o cirugía de resección de la propia cápsula engrosada. Hasta en un tercio de las veces no responden bien a estas soluciones o recidivan, por lo que se busca el desarrollo de nuevas alternativas.

¿Qué papel juega entonces la RIV en su cura?

Esta es una disciplina que avanza con paso firme en el desarrollo de nuevos tratamientos selectivos que mejoran la calidad de vida de los pacientes. Las técnicas de embolización son uno de los métodos ampliamente utilizados por los radiólogos vasculares intervencionistas para el manejo de múltiples patologías como pueden ser las hemorragias digestivas o bronquiales, tras politraumatismos o cirugía; tumores hepáticos, miomas uterinos, varicoceles, hiperplasia benigna prostática, hemorroides...

El equipo de RIV del CHUS, en colaboración con otros servicios como Rehabilitación y Traumatología, ha puesto en marcha un nuevo tratamiento endovascular, con el objetivo de reducir el dolor y mejorar la movilidad del hombro con capsulitis adhesiva que no responde bien a los medios más convencionales. Este consiste en taponamiento o cierre de esos finos vasos arteriales que se desarrollan y facilitan el proceso inflamatorio capsular. Se hace mediante delgados catéteres, menores de 1 milímetro de diámetro, que se guían con imagen radiológica por dentro de las arterias hasta la articulación del hombro lesionado. Una vez que se identifica la localización de esa proliferación de arteriolas en la zona inflamada, se tapan con un agente embolizante antibiótico. La finalidad es reducir el estímulo sobre las terminaciones nerviosas y disminuir la inflamación del tejido.

¿Cómo se lleva a cabo?

En la práctica, se hace habitualmente con anestesia local en la zona de punción y acceso arterial (femoral, branquial o muñeca) desde el que se llega hasta las arterias del hombro. Suele durar entre 60-90 minutos y no suele ser preciso ingreso hospitalario, sólo unas 6-8 horas de control tras el procedimiento en un box o cama de observación, aunque esto depende mucho de la estructura de cada hospital.

¿Se han obtenido buenos resultados?

El primero que comunicó buenos resultados con esta técnica fue el doctor Okuno, un radiólogo intervencionista japonés que presentó sus primeros casos en 2014. Mi experiencia previa en el Hospital de León, que ha sido pionera en España, nos ha permitido presentar los rendimientos de una serie de personas que ya llevan más de un año de evolución tras la embolización, con un 90 % de recuperación satisfactoria en la movilidad de ese hombro y un 73 % de la desaparición del dolor (en el 30 % restante este había disminuido más del 50 %). En la serie del CHUS, algunos tras nueve meses de la actuación, se mantienen estos datos, con mejoría de la sintomatología articular en casi el 80 % de los tratados.

Estas cifras animan a considerar la embolización selectiva arterial como una alternativa terapéutica en la capsulitis adhesiva u hombro congelado y a seguir ofreciéndola a los pacientes que la necesiten.

EXPERIENCIA

FORMACIÓN. El Dr. Óscar Balboa es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Oviedo, MIR de Radiodiagnóstico en el Hospital General de Asturias y Doctor cum laude en la Universidad de León.

TRAYECTORIA. Antes de llegar al centro santiagués, trabajó como especialista adjunto de Radiología en León y Alicante. Después, llegó a Jefe de la Unidad de RIV del Hospital Universitario de León, además de ser profesor del Máster en Investigación en Medicina en esa Universidad y codirector del curso anual de RIV en modelos animales de Servei.

11 mar 2019 / 21:55
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