Encierro del comité de Endesa mientras crece la incertidumbre

As Pontes. En el antiguo mercado de As Pontes se encerraban ayer miembros del comité de empresa de Endesa. Su protesta sin fecha de finalización obedece a motivos puramente laborales, más allá del anuncio de cierre de la térmica. En concreto, los trabajadores lamentan el bloqueo del convenio colectivo "mentres aumentan os beneficios empresariais". Según el presidente del comité, José Luis Varela, "Endesa anuncia o reparto de 1.600 millóns de euros en beneficios pero empeoran os nosos dereitos laborais".

Los operarios achacan la situación a decisiones de la matriz, el italiano grupo Enel con un 70% de la propiedad en manos del Gobierno de ese país. Le acusan de "aproveitar a reforma laboral de España para meter man no noso peto". El comité reclama un acuerdo para el convenio, del que dependen tanto activos como jubilados (hasta 3.500 personas en toda Galicia).

Encierros similares se celebraron en otras plantas de España, como Andorra (Teruel) y Carboneras (Almería). Atrás quedan dos años de negociaciones (el anterior convenio finalizó en diciembre de 2017), que tienen entre los puntos más complicados el descuento en el recibo de la luz que reciben los jubilados. Los sindicatos piden a la dirección un proceso de arbitraje o de mediación externa. Durante este proceso, "mesmo a patronal denunciou o convenio".

Ya hace una semana, iniciaron un encierro delegados de Endesa en las oficinas centrales de Madrid. Según José Luis Varela, "na última xunta de accionistas tiñan comprometidos 1.600 millóns de euros no reparto de dividendos e había que sacalos dalgún lado", en alusión a una paralización del convenio que repercute en los trabajadores.

Mientras tanto y desde el 8 de octubre, continúan las pruebas de biocombustibles en la térmica pontesa. El comité habla de la quema de carbón hibridado con restos de aceitunas e incluso de lodos, que define como "alternativas factibles". Según José Luis Varela, "os restos de aceite poden xerar un millón de toneladas ao ano cun gran poder calorífero". Un técnico de la administración central se encuentra estos días en As Pontes para supervisar las pruebas y comprobar la fiabilidad de los resultados. La térmica también ha añadido como combustible a sus pruebas astillas de madera. El movimiento de carbón emplea estos días a 20 camioneros.

Parlamento La crisis de As Pontes, con ese anuncio el 27 de septiembre de cierre de la térmica en el formato "discontinuidad de la producción", ha provocado numerosas intervenciones estos días en el Parlamento gallego. Durante el debate de una iniciativa legislativa popular sobre la recuperación de las hidroeléctricas, el responsable de CIG-Enerxía, Fernando Branco, desplegó una pancarta con el siguiente lema: "As Pontes-Meirama. Por unha transición xusta".

La CIG defendía "unha recuperación para o público do que é público, para que Galicia conte con enerxía renovable para aproveitala en favor do noso desenvolvemento industrial... nunha situación crítica como á que se enfrontan as térmicas ou as electrointensivas". La propuesta fue rechazada por el PP, a través de su mayoría absoluta.