Enfado de los comerciantes por el auge de indigentes

Comerciantes del casco histórico compostelano se muestran "hartos" de "tener un día sí y otro también a alguna persona pidiendo limosna delante del local o sentada ante los escaparates". Más allá de la grave problemática que rodea a los indigentes, señalan que "se meten con la gente que no les da dinero e incluso llegan a pelearse entre ellos", denuncian.

Ante estos hechos, varios empresarios y comerciantes de la zona vieja, en concreto de la Rúa do Vilar y de la praza do Toural, se han dirigido a Compostela Monumental para denunciar la "presencia masiva" de indigentes en las calles y en los accesos a los negocios. "Aseguran que llevan así varios meses e incluso han denunciado los hechos ante la Policía Local y Nacional, pero el problema persiste", según indica la asociación empresarial.

Aunque algunos comerciantes estiman que la llegada del papa Benedicto XVI "hizo aflorar aún más la presencia de indigentes", la mayoría aseguran que "es un problema que padecemos prácticamente todo el año, sobre todo, desde este verano", explican.

Por este motivo, creen que el efecto Xacobeo es el detonante de la presencia de más mendigos en la ciudad. "Aprovechan que hay más aglomeraciones de gente, entre visitantes, turistas y peregrinos para pedir limosna".

"No es que queramos echarles sin más si lo que necesitan verdaderamente es dinero para comer, pero ahí es donde deben entrar los responsables de asuntos sociales. El problema que tenemos es cuando molestan a nuestros clientes y se meten con ellos cuando no les dan una limosna".

Otra de las quejas del sector es que "surgen peleas entre ellos, sobre todo, por sus problemas con el alcohol".

Ángel Lorenzo, del supermercado Froiz, en O Toural, asegura que "no es un problema nuevo. Llevamos mucho aguantando, porque se ponen en la puerta del súper y a veces molestan a los clientes". De igual manera, Jorge Riande, con local en Rúa do Vilar, denuncia "que el asunto se está desmadrando. Muchos dejan los desperdicios delante del local y otros hasta se meten en peleas. Mientras, la Policía dice que está atada de pies y manos, los desalojan y al poco rato vuelven".