Enmienda a la totalidad de autonomías del PP ante la reforma de Celaá

Como estaba previsto, y como es habitual, la Conferencia Sectorial de Educación de ayer siguió el camino de las anteriores: llamadas al consenso y el diálogo pero posiciones encontradas, en función de criterios políticos. La ministra de Educación, Isabel Celaá, presentó su propuesta e instó a trabajar por lograr el máximo consenso en la reforma educativa con la que quiere derogar la Lomce, mientras que las comunidades autónomas gobernadas por el PP pidieron su retirada y que el Gobierno retome la senda del pacto educativo y el diálogo... partiendo de criterios de la Lomce..

Tras más de cuatro horas de r­eunión, la ministra aseguró que la mayoría de las comunidades están de acuerdo con buena parte del texto, al igual que el Pleno del Consejo Escolar del Estado, que precisamente rechazó alrededor del 80 % de las enmiendas presentadas al texto por la comunidad educativa, en especial las que defendían el espíritu de la Lomce. Según Celaá, su reforma, que previsiblemente a finales de este mes o principios de febrero pasará a proyecto en el Consejo de Ministros, "apuesta por la educación personalizada, supone un paso de gigante en la escuela inclusiva" y refuerza, entre otras, la educación Infantil.

La ministra añadió que estaba "satisfecha" con el proceso de consultas que ha tenido hasta el momento el anteproyecto de ley, que busca reformar la educación y derogar la Lomce, punto innegociable en su planteamiento.

Los consejeros populares consideran que la reforma del Gobierno "nos retrotrae a 2006 con unas necesidades del siglo XXI", que son "totalmente diferentes", pues tienen que ver con métodos innovadores y la digitalización.

En nombre de los consejeros del PP, el de Madrid, Rafael van Grieken, criticó que Celaá haya puesto "encima de la mesa directamente un anteproyecto que no ha estado consensuado ni debatido" y que fue con mucha celeridad "por cumplir probablemente con alguno de los compromisos políticos que se adquirieron con la investidura del presidente Sánchez". Más allá fue el consejero popular de Castilla y León, Fernando Rey, quien aseguró que la reforma del Gobierno es "una chapuza cósmica" y calificó el texto de "triunfo de los populistas e independentistas".

En cuanto al resto de las comunidades, las gobernadas por otros partidos, las posiciones variaron entre la petición de "más presupuesto" (como Canarias y Valencia) a las que reclaman "más competencias, respeto a las lenguas propias y autonomía sobre Madrid" (Euskadi y Navarra). Cataluña, ya se sabe, va por libre.

POSICIÓN DE GALICIA. La conselleira de Educación, Carmen Pomar, también mostró su rechazo para modificar el sistema educativo actual que se rige por la Lomce al considerar que es una reforma que "surfea en la superficialidad" además de ser "una vuelta al pasado". Pomar apostó por mantener una ley "que entra en la profundidad del sistema" y, además, tiene "visión de futuro", apoyando así a su compañero de la Comunidad de Madrid.

"Decimos sí a un sistema educativo que contemple la calidad y la equidad, que sea flexible en cuanto a los intereses del alumnado, que tenga competencias del siglo XXI en una realidad tecnológica y plurilingüe, que respete la libertad, empezando por la e­lección de las familias para elegir centro educativo para sus hijos", dijo la conselleira, resumiendo el sentir de la Xunta..

Abogó por un impulso a la FP con la revisión del mapa de cualificaciones e hizo hincapié en la necesidad de convertir al profesorado en el pilar fundamental del modelo. A este respecto lamentó que el anteproyecto de Celáa no aborde cuestiones relevantes como la formación de los docentes, mientras que desde Galicia se apuesta firmemente por una reforma de calado en este aspecto.