¡ENTRÓ, ENTRÓ!

Ayer fue el día en que los 52 nuevos diputados de Vox -han leído bien, sí, ¡52!- realizaron para la posteridad el posado oficial en la escalinata del Congreso. Pero no fueron ellos, tan amantes de la rojigualda, los que desplegaron esta bandera gigante de España ayer en Madrid. Quién proyectó esta enseña nacional, más grande que la que presidió la manifestación de Colón, fue Gerard Piqué, el central del Barça favorable al referéndum de autodeterminación -en el que no aclaró el sentido de su voto-. Si el patriotismo se mide en metros de tela, el díscolo nen que ahora organiza la Copa Davis venció hasta al mismo Abascal, que no es persona de andar con paños calientes. Le ganó el punto con un enorme drive, aunque fuese una derecha invertida.