Estela Eólica hará en el sur de Galicia una planta de residuos

El viernes Estela Eólica era esa gran desconocida que pedía 333 megavatios en el concurso por el viento gallego y lograba 186, la tercera que más. Entonces era opaca, pero ahora es una de las compañías más abiertas en comunicar quién es y qué hará por Galicia a cambio de los parques: levantará una gran planta de tratamiento de residuos sólidos urbanos (RSU) donde más falta hacía, en el sur, que dará servicio a Pontevedra y Ourense.

Así lo confirmó ayer Javier Gracia a EL CORREO GALLEGO. El director general de Gecalsa, gestora de parques eólicos que explota 235 MW girando en Castilla y León, Andalucía y uno en Lugo, aseguraba ayer que su propuesta no es "una Sogama dos", sino una "planta de tratamiento de RSU sin valorización energética. Sogama es a nuestra planta lo que una central nuclear a una eólica". No se quemará la basura.

Gecalsa, socio mayoritario en Estela, la compró hace meses. Su responsable no desvela el coste, pero sí confirma que se mantienen en el accionariado, como minoritarios, los fundadores, José Luis Quintáns Pérez y Alberto Romero Posse. No está en su capital, aunque sí vinculado a la iniciativa, Ignacio Aguiriano, antigua figura de las renovables de ACS y artífice de Somersa, firma energética del concello de As Somozas, donde es el arquitecto. Gracia le profesa respeto y lo quiere, a toda costa, en este proyecto.

"Ejecutaremos el plan, no tiene sentido otra cosa: o se hace, o no", señala. Al coste de los parques (unos 190 millones) sumará otros 300 millones de la meca del sur de Galicia para tratar residuos. Señala sin tapujos que identificaron esta necesidad en Galicia -no hay más que ver el colapso de Sogama, los vertederos saturados- y actuaron: "Era un proyecto imprescindible", señaló, aunque no quiso detallar dónde se implantará, si en la provincia pontevedresa o la ourensana. Estará, eso sí, en un "lugar bien comunicado". Para tapar las bocas de los que criticaban a Estela sin conocer quién estaba detrás, apuntó que Gecalsa es "la décimo quinta empresa con más potencia eólica instalada de España, y la sexta, con datos de la patronal eólica, AEE, que más creció el año pasado; si descontamos las grandes eléctricas, seríamos la segunda, tras Eyra, filial de ACS".

Tiene músculo financiero, pues en Gecalsa confluyen Caja Burgos, la Caja Rural provincial y el Fondo Infrestructuras 1 del Grupo Santander. Su socio mayoritario es Aciturri Aeronáutica, grupo empresarial burgalés valorado en 115 millones que integra a las empresas Mecanizados Ginés, Spasa, Cartle Aero, Index y Aries Complex.

"Nuestros beneficios o maleficios vienen de la venta de energía", señala Gracia, quien aseguró que hasta que en 2014 ó 2015 giren sus nuevos parques, no se estarán quietos: comprarán en Galicia más instalaciones eólicas autorizadas sin construir, anteriores a la gran puja del viento.

Sin miedo a los recursos. En Estela Eólica y su matriz, Gecalsa, no están "nada preocupados" por los posibles recursos de grupos disconformes con las adjudicaciones. "A diferencia de otros, el gallego fue un dechado de virtud, estaba perfectamente baremado. Hubo limpieza y pulcritud, yo no sé ni cómo es el conselleiro ni el director xeral, nunca nos recibieron", señala Javier Gracia.

Estela ya no irá a por parques en régimen ordinario, sin prima, como antaño. Tampoco teme que bajen esa prima: "En doce años he visto cinco reales decretos que nos la han bajado", alega. "Hoy supone solo hasta un 30% del precio que cobramos, y no el 500% de la solar fotovoltaica". Sin embargo, el potencial eólico gallego hace que aquí esa resta duela menos.