La familia ZP, la mamá de Pajín y el 'copero' de Quin

Perdón por la ripiosa rima del titular, pero la tiranía del espacio, o la falta de dotes tituladoras, me induce a cometer estos feísmos periodísticos. La profesión está que hierve. La crisis, la económica, se ceba en los medios de comunicación igual que en otros sectores, pero la emoción por lo que pasa ahoga nuestras penas. Veamos.

Al maquiavélico Rubalcaba, Obama le pinchó el globo. Se las prometía muy felices con el nuevo capítulo del culebrón Gürtel, pero he aquí que Zapatero, obnubilado por la presencia del presidente americano, tuvo el descuido de poner a sus hijas en la foto y cuando quiso borrarlas ya era tarde. Tiene todo el derecho del mundo a preservar su intimidad, pero no a censurar fotos oficiales. No se entiende su obsesión porque no aparezca ni una sola imagen de ellas. Son unas chicas normales. No hay más que verlas. Otros presidentes o la Familia Real española no montan estos pollos por unas fotos.

La segunda muestra del resurgir familiar la protagonizan Leire Pajín y su madre Maite. La madre más famosa de España que para no perjudicar a su hija renuncia a una tenencia de alcaldía, aunque no a la sabrosa concejalía de Cultura. Tarde piache, máter amantísima. El marrón político que descargó sobre su hija no se lo quita ni con fairy.

El tercer acontecimiento familiar, en este caso familia política, viene de la mano de un semipresidente que se ha vuelto copero. Si los ZP y las Pajín son una piña, en el BNG se barrunta divorcio exprés. Quin, subido al coche oficial para predicar en la Cope, es demasiado fuerte. Lo del yate se queda en pecata minuta.