Con Filgueira

NADIE impuso a la Real Academia Galega que designase a Filgueira Valverde para el próximo día de nuestras Letras. Lo ha hecho haciendo honor a la labor literaria de un hombre que dedicó su vida a la cultura gallega, utilizando las dos lenguas que, en esta tierra, se hablan y escriben usualmente. Nadie puede negar que su labor literaria y su actividad, continua, a favor de la cultura gallega son bien importantes y que, como se ha señalado, pocos como él merecen el reconocimiento de haber sido un auténtico polígrafo.

Por otra parte, la entidad, y el buen criterio, de los cuatro historiadores que, como académicos, propusieron, a sus compañeros de institución, que se contemplase la candidatura de Filgueira, está fuera de toda duda. Y es que los cuatro son sobresalientes profesionales en los estudios históricos -con el sentido de la objetividad que ello requiere- y porque han mostrado, siempre, un hondo, y amplio, sentido del galleguismo.

¿Por qué, pues, el rechazo causado? ¿Sería mejor la obra literaria de Filgueira si hubiese militado contra el franquismo? ¿El haber hecho todo lo posible, a lo largo de toda una vida, para enaltecer la cultura de su tierra, con aportaciones magníficas, no es lo que cabe valorar y reconocer? Además, fue un hombre generoso, bueno, trabajador, siempre dispuesto a ayudar; al menos ese fue el personaje que tuve el honor de conocer y al que quiero recordar porque su memoria y buen nombre bien lo merecen.

Catedrático de Arte