Por fin un poco de humanidad

Consello Entre tantas cifras y curvas, la crisis del coronavirus empieza a dejar medidas con algo de humanidad, que es el rasgo principal que debería marcar cualquier respuesta. Pasado ya lo peor (o eso parece) de esta catástrofe, bienvenida sea cualquier actuación impulsada desde las administraciones que dé pasos hacia una cierta normalización en medio de tanto caos. En esta línea, merece un aplauso la decisión adoptada ayer por la Xunta de permitir que, aprovechando que la escasez de material sanitario ya no es tan dramática como hace unas semanas, al menos un familiar pueda acceder a las ucis para despedirse de un ser querido al que le queden pocas horas de vida tras no poder derrotar al maldito virus, atendiendo así a los lamentos más frecuentes cuando llega un desenlace fatal. También se facilitará el acompañamiento durante unos breves momentos una vez producido el fallecimiento y, en los casos no tan extremos, el Sergas estudia la posibilidad de facilitar el contacto a través de dispositivos tecnológicos. A falta de poder trasladar mejores noticias, este acuerdo ayudará al menos a paliar uno de los efectos más demoledores del covid-19 como es la muerte en total soledad y ayudará a los allegados en el proceso de duelo. Un poco de humanidad, en resumen, que ante la que está cayendo en el peor momento de nuestras vidas, es mucho.