Fraga era siempre un anfitrión excepcional
José M. G. Iglesias. Catedrático
La visita del exmandatario uruguayo se produjo en un momento de excelente relación entre Galicia e Iberoamérica. A crear esta sintonía contribuyó en gran medida Manuel Fraga, que en los años noventa recibió en Santiago a muchos altos cargos del continente americano. Solía llevarlos a cenar al Vilas o al restaurante de la Alameda, y muchos de ellos pernoctaban en el Hostal de los Reyes Católicos, señala Iglesias. No hay que olvidar que Fraga fue embajador. Entre sus múltiples facetas, la diplomática era muy importante, y siempre era un anfitrión excepcional, añade. Durante su visita, el expresidente uruguayo condecoró a Fraga con la Orden de la República Oriental de Uruguay, como artífice de la articulación política de España durante la Transición.