Franco aún es tres veces honoris

Un honoris causa menos. O un "punto negro" menos en la historia de la Universidade de Santiago de Compostela (USC). Desde ayer, Francisco Franco ya no figura en la galería de ilustres con este doctorado. Pero el caudillo aún mantiene esta distinción en al menos tres universidades: la pública de Salamanca, la Pontificia de Salamanca y la de Coímbra (Portugal).

El Rectorado había analizado varias veces la posibilidad de retirar esta concesión al caudillo, otorgada en 1965 por la Facultad de Ciencias. Pero la decisión tropezaba con impedimentos legales. Finalmente, el consello de goberno acordó ayer por unanimidad "rexeitar a concesión do título", ya que en términos estrictamente legales no se puede hablar de revocación.

Pero en la práctica se puede decir que Franco ya no tiene honoris causa por la universidad gallega. Y su rector, Senén Barro, espera que cunda el ejemplo. "Agora imos notificar o noso acordo ás outras universidades que lle concederon o honoris causa a Franco para que coñezan como o fundamentamos. Gustaríanos que seguiran os nosos pasos, pero eso xa entra dentro da autonomía de cada universidade", apunta Barro.

Entre tanto, el caudillo mantiene al menos otros tres honoris causa en la península. Uno de ellos es en la Universidad de Salamanca. En la Pontificia de la misma ciudad también cuenta con esta distinción, concedida en 1954 en el área de Derecho Canónico. Antes, en 1949, lo había recibido en Coímbra, por la Facultad de Derecho.

En su argumentación para dar de baja al caudillo de su libro de honores, la USC subraya tanto la falta de libertad que tuvo para decidir la concesión al jefe "dun Estado fascista", como la ausencia de "calquera mérito científico, artístico, cultural, tecnolóxico e social" de Franco. "Se ben a USC non pode reescribir a historia nin pretende revocar actos administrativos de hai máis de 40 anos, si pode declarar que non asume nin promove este tipo de acordos, adoptados baixo circunstancias excepcionais afortunadamente opostas ás actuais. Para estes efectos pode realizar actuacións que axuden a corrixir puntos negros da historia da universidade e que restauren a dignidade da institución", añade la resolución.

Trascendencia simbólica

La medida coincide con el Año de la Memoria que, reconoce Barro, intensificó la sensibilidad para adoptarla. "É unha desas decisións que ao mellor non teñen máis que unha trascendencia simbólica, pero que máis satisfeitos nos deixou", prosigue el rector, aunque reconoce que "poder ser que haxa quen considere non sexa procedente". Por ahora, la USC sólo ha recibido apoyos, como el de Izquierda Republicana, que explicitó su respaldo a la institución por carta.