"Fue algo que el barrio pidió durante mucho tiempo"

Manuel Rodríguez lleva varias décadas al frente del mítico bar Vista Alegre. Tras toda una vida pasada en la zona, aún recuerda a la perfección la lucha que los vecinos mantuvieron durante años para poder gozar de una iglesia propia que les permitiese independizarse del templo de San Martiño Pinario. "Fue algo que se pidió durante mucho tiempo, porque un barrio grande como el nuestro necesitaba una capilla", asegura. Sin embargo, pese a la victoria de los vecinos y a los años que llevan disfrutando de su propio templo, Rodríguez cuenta que cada vez son menos quienes optan por ser enterrados en el barrio. "Ahora la mayoría de gente ya hace todo en el tanatorio, por comodidad. Son pocos los que tienen un interés especial en que la misa se celebre aquí", concluye.