Los gallegos se decantan por una cirugía estética 'discreta'

El tópico del carácter extremadamente prudente de los gallegos y el tan manido dicho de que la cara es el espejo del alma, bien pueden servir para definir el comportamiento de los habitantes de la comunidad en cuanto al uso de la cirugía estética se refiere.

Al menos eso es lo que opina el presidente de la Sociedad Gallega de Cirugía Plástica, José Luis Vila Moriente.

De hecho, el doctor Vila asegura que la principal característica que define al paciente en Galicia es "como en todo lo que hace, la prudencia".

No en vano, subraya que el tipo de intervenciones que se llevan a cabo en la comunidad difiere mucho de las de Madrid, Barcelona, la zona del Levante o Málaga, "donde muchas veces rayan lo artificial, mientras que aquí los pacientes indagan mucho antes de decidirse a pasar por el quirófano".

En este sentido, el doctor Vila explica que los casos de adolescentes de corta edad que se operan forman parte más de una leyenda urbana que de otra cosa, y señala que sí que "puede haber niños a los que se les interviene en las orejas a partir de los diez años, cuando ya están formadas, o menores con defectos de nacimiento que se corrigen, pero por ejemplo los pechos no se forman hasta los 17 años, con lo que antes no se operan".

Preguntado sobre la diferencia en cuanto a sexos en Galicia, señala que si bien la intervención en hombres ha experimentado un aumento, "en el caso de las mujeres se ha triplicado, con lo cual el 95% de los pacientes son mujeres".

Respecto al tipo de operaciones, ellas se decantan sobre todo por el pecho y el abdomen, habiendo algunas reincidentes, y ellos optan por retocarse la nariz, el abdomen y, "con la edad, los párpados y las orejas, si bien es cierto que los gallegos se operan mucho menos que los hombres madrileños, quizás por el estilo de vida y la forma de pensar".

A nivel general, la intervención mayormente demandada es el aumento de pecho, si bien en la cornisa cantábrica se producen más reducciones que en otras partes de España.

Y sobre el lifting o rejuvenecimiento facial, indica que "en Galicia no hay casi porque aquí no hay pieles muy ajadas, tienes que recurrir a gente del mar para ver pieles extremas".

En cuanto a la eficacia de posibles alternativas al quirófano, reconoce que "hoy en día hay tratamientos de mucho éxito con buenos resultados, pero también hay problemas que sin el bisturí no tienen solución".

Contrario al bótox. Preguntado sobre el auge del bótox en estos últimos años, señala que "yo no soy nada partidario de esta técnica y no la practico".

Tras defender la ética profesional de los cirujanos estéticos y subrayar que "todos los días le digo a alguien que no le opero porque no lo veo, y la nuestra es una apuesta por la calidad", el presidente de la sociedad gallega distingue entre las pequeñas clínicas privadas y grandes empresas, "en las que hay un gestor que busca ingresos y que habla en términos de ratios y objetivos".

Añade que es "una filosofía totalmente distinta, en la que es el gestor el que decide y el médico no tiene independencia".