Gestores culturales gallegos piden "responsabilidad" ante la creciente "dificultad" de acceso a la diversidad cultural

La Asociación Galega de Profesionais da Xestión Cultural pide "responsabilidad" a las diferentes administraciones ante la creciente "dificultad" de acceso a la diversidad cultural por parte de la sociedad por la crisis económica, tras detectar que está sirviendo de "coartada" para desmantelar las estructuras culturales.

Ante esta situación, esta entidad nacida en mayo de 2008 ha elaborado un documento "abierto" a nuevas aportaciones que pretende ser una base para que, a pesar de estos "tiempos de incertidumbre", se aprovechen las "oportunidades" creativas y no se renuncie a la "construcción de escenarios de futuro".

El texto, titulado 'qué facer coa cultura?', se ha elaborado a través de las aportaciones y reflexiones de más de cien profesionales que participaron en unas jornadas del Culturgal, además del intercambio y debate interno que se produjo posteriormente en el seno de la Asociación.

Según advierten, no buscan actuar "contra nadie", sino que piden "una oportunidad de diálogo" a pesar de las circunstancias económicas, de las que son conscientes. En este sentido, consideran que esta situación no debe ser una excusa para que este trabajo siga "paralizado", sino que debe ser una oportunidad para "pensar lo que se hizo mal" y lo que "se puede hacer mejor".

La primera parte del documento aborda la relación entre cultura y sociedad, reivindicando este sector como "un poderoso motor de transformación social y una vía de emancipación individual y colectiva", criticando que el concepto "demagógico" de cultura como propaganda política puso en marcha acciones que la confunden "con ocio y entretenimiento" y que representa "un derroche".

Ante esto, defienden que las administraciones deben garantizar el acceso igualitario a la diversidad cultural, y los agentes deben reflexionar sobre los valores que hay detrás de su trabajo. Asimismo, señalan que una mayor colaboración favorecerá el desarrollo de creadores, espectadores y una conciencia crítica, y que "el buen funcionamiento" de espacios como bibliotecas, escuelas o museos permite a los ciudadanos tener "las mismas posibilidades" de desarrollo social y cultural.

El documento propone, a su vez, una mayor conexión entre conocimiento científico y de la rama de humanidades, con el fin de aumentar el prestigio social y explicar la "utilidad" de la cultura para el desarrollo de una conciencia crítica, frente a un modelo que prestigia la técnica y el resultado tangible y "monetizable a corto plazo".

Potenciar la cooperación ciudadana mediante la priorización de apoyo a proyectos integrados y propuestos desde y con la comunidad, o el desarrollo de iniciativas de participación activa de la sociedad en la vida cultural, son otras de las acciones propuestas en este epígrafe del texto.

ECONOMIA

En la segunda parte, la Asociación propone adoptar el conocimiento de un modo transversal como "vector principal" del desarrollo social económico, sobre todo en la definición de políticas y presupuestos públicos, dado que consideran que hay "consenso" en que la crisis nace del "fracaso de un modelo" basado en la "especulación y en la economía no productiva, sin valor añadido".

Por ello, piden abandonar proyectos cortoplacistas y construir políticas públicas a largo plazo, con un esfuerzo de reorganización presupuestaria para evitar la "desaparición de iniciativas y estructuras estratégicas". Asimismo, instan a "poner en valor" las alternativas no monetarias, mediante intercambio de bienes, espacios o servicios, o reorientar los usos de recursos existentes e infrautilizados.

También proponen la modificación de la legislación que regula el mecenazgo para que se pueda percibir como estrategia "útil" en planes de Responsabilidad Social Corporativa de las empresas, y evitar la concentración de recursos exclusivamente en grandes proyectos de masas.

Asimismo, consideran importante la recuperación del IVA cultural reducido para no solapar el derecho constitucional de acceso igualitario a la cultura, además de poner en valor la creación propia y al lengua, para competir en el mundo con "entidad propia".

POLITICAS CULTURALES

En el tercer apartado, el texto propone crear una esfera pública de consulta para garantizar que al participación política se realice por medio del dialogo, ante la situación en la voluntad de "controlar políticamente las instituciones culturales, de orientar sus contenidos" y "rentabilizar, con criterios partidistas, sus resultados".

Asimismo, piden promover la excelencia en la gestión cultural "a través de la transparencia y la participación de la sociedad y de los agentes culturales" en las fases de asignación de recursos y definición presupuestaria, ante un escenario de reducción general de recursos y advirtiendo que "la opacidad genera redes clientelares" que consumen recursos que deberían estar "al servicio de todos".

También apuntan la importancia de crear redes y espacios de comunicación e intercambio, ante un escenario en el que se "malgastan recursos económicos por falta de planificación y comunicación entre instituciones" y en el que se apuesta por recortes antes de "optimizar".

Los gestores apuestan también por establecer el acceso por concurso de méritos a puestos estratégicos de gestión cultural y confiar en profesionales cualificados para marcar con independencia las líneas estratégicas de las instituciones en el medio-largo plazo, ante cambios "de color política" en las mismas. Asimismo, rechazan el "desmantelamiento de proyectos" sin más justificación que ele hecho de que nacieron en una etapa anterior.

A renglón seguido, apuntan a que la falta de planificación llevó a costes "desproporcionados" de mantenimiento de determinados espacios, por lo que piden no construir ninguno nuevo sin presentar "un proyecto previo de contenidos ligado a un análisis del territorio" o abrir su gestión a colectivos ciudadanos, para evitar que estos espacios "canibalicen los recortados recursos".

Potenciar la participación ciudadana en todos los ámbitos de la administración, recuperar líneas de apoyo a la creación y desarrollar la función y papel estratégico que los medios públicos tienen en la visibilización de la producción cultural gallega, son otras de las propuestas que incluyen en este decálogo, que será remitido a las distintas administraciones.