El gobierno de Ordes y el BNG pactan olvidar la vía judicial

La calma propia tras la tempestad llegaba ayer a Ordes en el acto judicial de conciliación iniciado por el ejecutivo de Manuel Regos para solicitar la rectificación de los ediles del BNG, en la oposición, sobre los supuestos intereses de su gobierno en cuestiones urbanísticas, como la autorización de la tala de carballos protegidos en una parcela urbanizable en el paseo Iván Raña.

Los miembros del gobierno local (un cuatripartito entre independientes y socialistas) y los nacionalistas Gonzalo Castro y Ramiro Recouso se veían ayer las caras en el juzgado tras haber iniciado hace un mes un fuego cruzado de acusaciones políticas teñidas finalmente de color judicial cuando los de Regos echaron el órdago pidiendo un acto de conciliación en los tribunales. El objetivo de iniciar este proceso ante la Justicia era forzar al BNG a retractarse de las acusaciones al gobierno de paralizar el PXOM ordense por intereses particulares. Prueba de ello veía el Bloque en que el Concello no impidiese la tala de carballos en el paseo Iván Raña, junto al río y en zona Red Natura, donde próximamente se edificará. Según el gobierno, sin embargo, no existía margen de actuación municipal en una autorización de tala otorgada por Medio Rural, por lo que insistían en la gravedad de unas acusaciones, según su testimonio, "gratuitas, indemostrables y falsas".

Ayer, en el acto de conciliación nadie se movió de su postura. El gobierno pidió rectificaciones y argumentos para tal acusación. El BNG se limitó a ratificarse en lo afirmado en comunicados de prensa sin entrar a valorar la "interpretación que de ello hace el gobierno", y que se reflejaba en el contenido de la conciliación. Finalmente, ambos apostaron por cambiar el foro de debate, olvidando los tribunales.