El Gobierno usa Alcoa para meter presión al PP e investir a Sánchez

En la guerra de relatos en la que se convirtió la negociación para poder conformar un Gobierno en España, todavía sin solución casi cuatro meses después de las elecciones generales, parece que cualquier argumento es válido.

Así, la ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, aprovechó ayer su visita a Galicia para meter presión al PP de cara a lograr su abstención y facilitar por fin la investidura de Sánchez.

En declaraciones a los medios en la Praza do Obradoiro, en Santiago, junto al secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero; el delegado del Gobierno, Javier Losada; y el alcalde Bugallo, instó al presidente de la Xunta y también líder de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijóo, a "ser más claro" al pedir la abstención de Pablo Casado.

Maroto hizo referencia a unas palabras del de Os Peares en las que afirmó que existía la posibilidad de que los 'populares' replantearan su posición si había una propuesta "seria" del PSOE. Una posición que no terminan de ver clara en la calle Génova.

Tras reivindicar la "solución" para las plantas de Alcoa en Avilés y A Coruña, cuya venta se cerró la semana pasada al fondo suizo Parter previo compromiso de mantener al menos dos años los 630 puestos de trabajo, la responsable de Industria criticó la "gran contradicción" de Feijóo al reclamar la aprobación del estatuto del consumidor electrointensivo "y que luego no se propicie la formación de Gobierno".

"El estatuto -dijo- es algo que se puede aprobar solo cuando haya un gobierno", aunque, a continuación, cuestionada sobre si podría hacerlo en funciones, precisó que el Ejecutivo no puede aprobar en funciones el reglamento que exige el desarrollo del estatuto".

"Ahora mismo estamos en funciones y por lo tanto si se bloquea la formación del Gobierno se está bloqueando el estatuto del consumidor electrointensivo", insistió Maroto, enfatizando que "lo que es necesario es conformar cuanto antes el Gobierno".

"Estamos en un tiempo de descuento. Corre ya el reloj, son dos meses para la conformación del Gobierno y por tanto Feijóo debería ser más claro en cuanto a la posición que le exige a Casado en la secretaría general", sentenció la ministra, señalando que "pediría a todas las fuerzas políticas que estén a la altura de lo que España necesita".

Por su parte, Caballero reivindicó la labor de la responsable del ministerio por "el trabajo territorializado a pie de país en las distintas comunidades", con una "política industrial seria, activa, vinculada al territorio".

Esto lo contrastó con "lo que ocurrió en España cuando el Gobierno lo mantenía el PP, cuando se carecía de ministerio comprometido" y "también con una Xunta que carece de compromiso, de estrategia y de acción territorializada en materia industrial".

En esta línea, lamentó la "inacción del presidente de la Xunta y del conselleiro de Industria, que simplemente se dedicaron a poner palos en las ruedas" en la gestión de la crisis de la multinacional del aluminio. Por último, alertó de que Feijóo "deja un sector industrial debilitado, con menos impulso" en Galicia.

visita para "hacerse fotos". La visita de Reyes Maroto no dejó indiferente a la Xunta, que por voz de su conselleiro de Industria, Francisco Conde, criticó que el Gobierno "rompa la lealtad y colaboración institucional" y "deje al Ejecutivo de San Caetano a un lado" en su paso por Galicia.

"Es sorprendente que una ministra de Industria del Gobierno de España venga a Galicia y no descuelgue el teléfono para concertar una reunión con la Administración autonómica, que es competente en materia de política industrial y sorprendente que lo haga, además, para reunirse con el comité de empresa de Alcoa y rompa la lealtad y colaboración institucional que veníamos teniendo de los últimos siete meses", afirmó.

Tras una reunión sobre la regulación del aprovechamiento lúdico de las aguas termales en la comunidad, Conde cargó contra la ministra, que "tardó 24 horas, una vez que se planteó la solución de Alcoa, en romper esta colaboración institucional con la Xunta".

"No sabemos el motivo principal de su visita. Esperemos que sea para plantear algún tipo de solución definitiva a los trabajadores de Alcoa porque, en todo caso, la alternativa es que venga a Galicia a hacerse una foto y creo que es innecesario utilizar a los trabajadores de Alcoa para hacerse fotos", aseguró.

En este sentido, sentenció que lo que "necesitan (los trabajadores) son soluciones que pasen necesariamente por dar una respuesta desde el punto de vista del estatuto de consumidores electrointensivos". Por ello, la de Maroto "es una visita partidista".

"Hay que estar a la altura y siempre ser agradecidos", sentenció la ministra posteriormente desde A Coruña en respuesta a estas críticas, enmarcando su presencia tanto en la ciudad herculina como en Santiago en un encuentro con la alcaldesa y el alcalde de las respectivas urbes.

Así, se mostró convencida de que habrá "oportunidad" en otra ocasión de mantener "una reunión de trabajo", expuso en alusión a Conde, pero también al presidente de la Xunta, al que afeado sus declaraciones tras la venta de Alcoa: "Tiene que pensar "si va a estar al lado del Gobierno que ha estado al lado de los trabajadores o enfrente".