Una guía garantiza el mejor cuidado a familias afectadas por una muerte perinatal

La muerte de un hijo durante el embarazo, el parto o las primeras semanas de vida provoca un fuerte impacto emocional que atañe no solo a la mujer sino también a toda la unidad familiar.

Con el objetivo de que todos los sanitarios implicados ofrezcan el mejor acompañamiento posible, que puede ser decisivo, y para unificar y garantizar las mejores condiciones en los centros públicos, la Consellería de Sanidade, encabezada por Jesús Vázquez Almuiña, presentó ayer la Guía de atención no proceso de morte e dó xestacional e perinatal a los asistentes a las jornadas que sobre el tema celebró en Santiago.

Algunas de las medidas que se incluyen son cuidar los espacios para la comunicación de las malas noticias, con salas que mantengan la intimidad de la familia; disponer el ingreso de las mujeres en salas individuales, sin contacto con otras gestantes, además de permitir que la acompañen personas de su elección.

También incluye una serie de expresiones, que se recomienda evitar, por minimizar la relevancia de la muerte a la hora de hablar con la madre. "La vida continúa", "La naturaleza es sabia", "No le des más vueltas", "Ya tendrás más hijos o "el tiempo lo cura todo" son frases inadecuadas.

También aconseja proporcionar a los padres recuerdos físicos, una especie de "caja de recuerdos" donde guardar algún objeto tangible. La guía recomienda que cada hospital gestione la custodia durante un año de una caja, por si los padres no lo recogen inmediatamente, pero deciden hacerlo con posterioridad, "cuando lo decidan y se sientan capaces".