El IGC retira del mercado 209 pares de botas y zapatos por contener una sustancia tóxica
Además de los artículos retirados por el Instituto Galego de Consumo, la entidad recibió el aviso de un comercio gallego que decidió apartar 104 pares de zapatos de dicha marca tras conocer el problema
El Instituto Galego de Consumo (IGC) retiró del mercado 209 pares de calzado de la marca Amelia Zaragoza por contener dimetilfumarato en sus bolsas antihumedad, una sustancia toxicológica nociva al contacto con la piel, irritante de los ojos, el sistema respiratorio y la piel que generó diversos casos de reacciones alérgicas en varios países durante 2008.
El calzado de este distintivo se introdujo el pasado mes de diciembre en la red de alerta estatal de productos inseguros, según informó el IGC, al detectarse la presencia de esta sustancia en los paquetes antihumedad.
La entidad pública gallega realizó 128 inspecciones en toda la comunidad y tomó muestras de cuatro modelos de zapatos para estudiarlas en su laboratorio a raíz de las reclamaciones de consumidores y notificaciones del Servizo Galego de Saúde.
Las alertas introducidas en la red de alerta estatal de productos inseguros afectan a varias marcas y modelos de calzado, entre las que figuran los zapatos de niño de la marca Pasite --referencia P1030 Color Blue--, varios modelos de zapatos y botas de Amelia Zaragoza, botas de señora de María Mare --modelo 421036--, unas bailarinas de Bimba y Lola y un modelo de zapato de SPWSH --identificado como 3401PO94--.
Además de los artículos retirados por el Instituto Galego de Consumo, la entidad recibió el aviso de un comercio gallego que decidió apartar 104 pares de zapatos de la marca Amelia Zaragoza tras conocer el problema.
El IGC informó de que el dimetilfumarato no figura en el anexo I de la Directiva 67/548/EEC y tampoco puede ser utilizado como antifúngico al no estar incluido en el Directiva 98/8/CE sobre comercialización de biocidas.
La red de alerta europea de productos inseguros recibió varias notificaciones de casos que afectaban a botas, botinas e incluso a sillones y sofás, una circunstancia que llevó a también se advirtiese a la Red Nacional de Vigilancia, Inspección y Control de Productos Químicos el 10 de diciembre del año pasado.
Por su parte, el Instituto Nacional de Consumo suscribió un acuerdo de iniciación del procedimiento para prohibir la comercialización de calzado, sillones y cualquier artículo que contenga dimetilfumarato y vaya a estar en contacto con la piel.