Ni invitado ni palmero, el Obra quiere ser protagonista hoy

Las estadísticas están para romperlas, las cifras son meros indicadores pero jamás sentencias, hay vida más allá de los números o siempre hay un final para las rachas. Cualquier realidad traspasada a frase hecha se podría emplear hoy para encabezar la previa del duelo de esta tarde (19.30 horas) entre el Montakit Fuenlabrada y el Monbus Obradoiro, dos equipos que abanderan la permanencia como objetivo único, pero que de momento se ven inmersos en la zona noble, los primeros con la euforia añadida de saberse líderes invictos y los segundos, octavos, satisfechos con la solidez exhibida en Sar.

Visita el conjunto compostelano al equipo de moda, a un anfitrión que acapara los focos de este arranque de curso de la Liga Endesa por su puesta en escena y su descaro ante los gigantes del campeonato, y un rival que exigirá no solo piernas sino cabeza como insiste el técnico Moncho Fernández. Aupado por sus cuatro triunfos frente a equipos en competiciones europeas (Bilbao y Andorra en la Eurocopa; Unicaja y Baskonia en la Euroliga), además del Betis, el conjunto naranja sustenta su estado de plena felicidad en la figura de su entrenador, el argentino Néstor Ché García, un batallador de las ligas sudamericanas y ex seleccionador de Venezuela que ha hipnotizado a sus pupilos con su filosofía y su ideario dentro y fuera de la cancha. Sobre la tercera mejor defensa del campeonato (75,2 puntos encajados de media), una gran efectividad en los tiros de campo y los tiros libres (segundo y tercero de la Liga) y un gran trabajo reboteador (cuarto equipo de la tabla con 38 capturas por encuentro), destaca la aportación coral de la plantilla aunque no pase desapercibido el talento ofensivo del alero mexicano Paco Cruz, las aportaciones del escolta croata Marko Popovic y el congoleño Christian Eyenga o el trabajo de Ian O'Leary y el británico Gabe Olaseni.

"Defensivamente tienen una energía enorme, tácticamente su entrenador genera muchas trampas con defensas de zona, match-up, cambian en los bloqueos... Pero sobre todo marcado por una agresividad enorme", detalla el entrenador compostelano Moncho Fernández.

"En ataque es un equipo muy inteligente, que sabe buscar las ventajas de esa defensa, primero intenta correr y corren francamente bien y anotan muchos puntos en transición, y luego a partir de ahí no solo son muy buenos al principio de la posesión sino también al final. Son pacientes, se pasan el balón, buscan al compañero mejor colocado, y si a esto les unes una química que desde fuera se percibe espectacular, porque cada canasta la celebra todo el banquillo, se abrazan, se animan, se apoyan... Quizás la mezcla de todo estos ingredientes haga que el cóctel sea tan bueno como está siendo para ellos", añade.

Y además se añade la sintonía de equipo-grada, un binomio que el Obradoiro disfruta como local en Sar y que hoy sufrirá desde el otro lado. "Gran parte de nuestro éxito es gracias a la afición, sin duda. Nuestra gente nos está ayudando tremendamente. Están creando un gran ambiente en cada partido y para nosotros resulta muy fácil jugar con su empuje", enfatizaba esta semana el pívot Blagota Sekulic.

Balance en positivo. Pero el Monbus ya sabe lo que es ganar en el Fernando Martín. El cuadro compostelano lo ha hecho en 5 de sus 7 visitas a Fuenlabrada y el reto es sumar también la sexta aunque partiendo del hándicap de un juego interior mermado por la ausencia de una rotación (tras la salida de Pechacek y la imposibilidad de debutar de Bachynski) y las dudas sobre el estado físico de Nacho Llovet (recuperándose de un esguince de tobillo). "Espero que Nacho llegue al partido y nos pueda ayudar con normalidad, aunque no sea normalidad absoluta", aseveraba el técnico en la previa.

Por centímetros sin duda la batalla caería del lado visitante pero en el cuerpo a cuerpo la agresividad a intensidad con la que juega el líder iguala las fuerzas. "Va a ser un partido muy duro para todos, porque los dos equipos son exigentes, los dos pelearán y por lo menos para nosotros sé que va a ser dificilísimo, porque además de todo esto ellos juegan al amparo de su público que siempre es un punto extra", insiste Moncho Fernández.

Con el casillero lejos del Multiusos de Sar aún por estrenar, el Obra, acostumbrado a romper quinielas, asume el reto de romper la burbuja de éxito que ampara a su anfitrión de esta tarde.