Iván Vázquez, atrapado por el toque de queda en el aeropuerto de Quito

Hay decisiones, gestos de valentía dirían algunos, que derivan en experiencias, premios y momentos únicos que podrían parecer imposibles, pero que acaban siendo una realidad. Abrir la puerta de tu casa, llenar una maleta y emprender una nueva etapa profesional y vital a miles de kilómetros no siempre resulta sencillo, pero quienes han dado este paso aseguran siempre que nunca se han arrepentido por muy duro que haya sido el camino o por muy doloroso el capítulo a superar.

Así también lo entiende el compostelano Iván Vázquez, jefe de fútbol formativo del Independiente del Valle, especializado en el Alto Rendimiento. El entrenador de apenas 30 años, con pasado en las canteras del Depor, Racing y Compos, entre otros, acudió entre el pasado lunes y el miércoles al Global Summit (Cumbre Mundial) del Fútbol en Aspire (Doha-Qatar). La cita consistía en conferencias, worshops y talleres en el que los representantes de los 50 clubes invitados compartían experiencias y propuestass. Entre ellos no faltan los tres grandes de LaLiga como Real Madrid, Barça o Atlético de Madrid, así como PSG, Arsenal o Ajax.

Se trata de una oportunidad única de trabajar de tú a tú con personalidades de la talla de Mauricio Pochettino, Hernán Crespo, Samuel Etoo, Félix Sanchez (seleccionador Qatar) y un largo etc... Temas como la Optimizando el proceso de recuperación en jugadores juveniles, Crecimiento y maduración: ¿cómo informa la formación? son los apartados que formaban parte de esta gran cumbre además de Comprender el juego: clave para desarrollar a nuestros jugadores, que es la masterclass precisamente en la que participó Iván Vázquez. Aspectos del fútbol como entrenamientos, nuevas tecnologías, gestión completaban el amplio programa en Doha.

"Es un privilegio el haber sido invitado a este gran evento que supone la oportunidad de seguir adquiriendo nuevas ideas, conocer otros métodos y con esto volver a dudar sobre lo que hacemos, dudar de lo que creemos que sabemos, de aprender y seguir evolucionando en el conocimiento", afirmaba emocionado Iván Vázquez.

"Me llevo, como siempre que acabo algo, el recuerdo. Que para mí es especial. Y en este caso vivir otra cultura diferente, estar unos días en una linda ciudad donde se celebrará el próximo Mundial y poder presumir de que es el Tercer Continente al que me lleva el fútbol, algo que nunca hubiera imaginado", añadía pocas horas después del acto de clausura.

Cara y cruz. El sentirse como uno más entre los grandes del fútbol le había enriquecido y servido para llenar una agenda ahora rebosante de planes para sus jugadores, pero al mismo tiempo que disfrutaba de la Global Summit con añadidos para presumir ante los amigos como su estancia en uno de los hoteles más lujosos del mundo, era­ ­inevitable no perder de vista los acontecimientos de Ecuador.

Desde el exterior muchos afirmaban que se fraguaba un golpe de estado mientras desde el propio país las noticias que le llegaban eran menos alarmantes, por eso no dudó en regresar con el único fin de compartir cuanto antes todo lo aprendido en Doha. Era la hora de enfrentarse con la realidad y, en su caso, las consecuencias de la lucha entre los indígenas y el Gobierno por la subida del precio del gasóleo le mantienen desde el sábado retenido en el aeropuerto de Quito como consecuencia del toque de queda impuesto por el presidente Moreno.

"Estoy a 10 minutos de mi casa pero no dejan salir a nadie. Espero que todo se arregle, pero aunque quisiese irme a otro país están todos los vuelos cancelados por ahora", describe Iván, tranquilo y sereno pese al cansancio que acumula tras una larga noche en vela. "Aquí hay mucha gente, pilotos, azafatas, muchos extranjeros... pero estamos atendidos, seguros y con nuestras maletas", añade.

Lo cierto es que nunca en el más de un año que lleva en Ecuador ha sentido inseguridad y ha sido la gente del club precisamente la primera en ponerse en contacto con él en cuanto aterrizó en Quito: "Están ahí preocupados de que todo esté bien. Me he encontrado con muy buena gente aquí", insiste.

Conseguir una tumbona es una gran hazaña entre hora y hora pero no está preocupado ni quiere que su familia lo esté pese a que desde la distancia se ve todo más difícil. Transmite con rotundidad que es algo temporal, que todo se arreglará y será un cuento más que poder recordar junto a sus nietos. "Hay que estar tranquilos, ni muy arriba como por lo de Doha, ni venirse abajo por esto. La clave es mantener el equilibrio, como en todo, en la vida, en el fútbol...", asume.

A la hora del cierre de esta edición y cuando ya llevaba más de 30 horas de reclusión forzada, Iván Vázquez, en conversación vía wassapp con EL CORREO, ante la pregunta de si se solucionaban las cosas respondió que "No... la Vía esta cortada con un coche quemado y están lanzando ruedas quemadas. Hasta que acabe la reunión y digan si hay acuerdo no me puedo mover y si empeoran las cosas a volar de aquí. Creo que me queda otra noche de aeropuerto..." Ni siquiera la presencia de los militares garantizaba que pudiera poner fin a la situación tan kafkiana.