John Balan: "Ser hombre orquesta sólo me daba para vestirme y comer"

Manuel Outeda, John Balan, fue, en su faceta artística, un hombre orquesta que alcanzó la popularidad participando en numerosos programas de la pequeña pantalla y haciendo pasar momentos de diversión a varias generaciones, aunque para los más jóvenes quizás sea un desconocido.

Está actualmente retirado del mundo del espectáculo por motivos de salud, ya que hace varios meses sufrió una trombosis que le apartó de una profesión a la que dedicó más de 40 años de su vida y con la que confesó no haberse hecho millonario. "En mi trabajo el dinero sólo daba para vestirse y comer", afirma, a la vez que recuerda sus comienzos. "A los 27 años empecé a cantar por los bares de Marín y Pontevedra, también estuve un tiempo en Coruña con una orquesta, aunque aquello solo funcionaba en verano".

Ahora con 71 cumplidos, desde el geriátrico donde reside, habla con nostalgia de sus actuaciones por toda España. "Estuve junto a Fernando Esteso en la plaza de toros de Valencia y compartí escenario con grandes compañeros como Manolo de Vega o Juanito Navarro en Madrid".

Pero este gallego de la parroquia de Seixo, en Marín, también paseó su arte allende nuestras fronteras y, de la mano del espacio televisivo Vivir cada día, visitó su país favorito, el que siempre soñó con pisar y que admira profundamente, los Estados Unidos de América -donde rodó diversas secuencias en Nueva York y Washington, "al lado de la Casa Blanca y del Capitolio", según relata-, culminando el gran anhelo de su vida.

Tocador de puertas

John Balan es, además de artista, un hombre agradecido, y por ello recuerda con especial cariño a su amigo, el conocido presentador José María Íñigo, con el que colaboró en un episodio de Estudio abierto, donde realizó uno de sus números más característicos, que consistía en interpretar una canción, imitando con su boca todos los sonidos propios de una orquesta y empleando como percusión una puerta que golpeaba con sus nudillos al ritmo de la música.

Se le echa de menos

La ausencia de John Balan en los paseos y cafeterías de Pontevedra no pasó inadvertidas y mucha gente se preguntaba a cerca de su paradero y estado de salud, extendiéndose la preocupación entre quienes solían coincidir con él en sus lugares de habitual concurrencia y desde hace algún tiempo no lo encontraban. A este respecto, es importante destacar que aunque actualmente no está pasando por su mejor momento y su movilidad se ha resentido a consecuencia de la trombosis, John Balan sigue manteniendo intacto el humor que siempre le caracterizó.

Ahora, como punto culminante a la labor de este personaje, la agrupación folclórica Os Chichisos de Pontevedra le prepara un homenaje que servirá para rescatar de la memoria colectiva a un showman y músico atípico del que no se tenían noticias recientes y que reunirá a varios conocidos del espectáculo y allegados del marinense, quien participará en el acto dirigiéndose al público para contar experiencias y anécdotas de su carrera, intentando una vez más poner un punto de humor.