Lleva 15 años luchando contra un bar de O Son
Una veraneante asegura que los ruidos del local no dejan dormir a su familia // Irá a la vía penal contra el Concello y el hostelero, que afirma que el establecimiento cumple la normativa
Patricia Gimeno Blanco, una madrileña que veranea en Porto do Son, lleva quince años luchando para clausurar un bar de esta localidad alegando, entre otras cosas, que los ruidos impiden dormir a sus tres hijos de corta edad, que los respiraderos de los baños están conectados al tirador del edificio o que la accesibilidad del local no se adapta a la normativa vigente. En ese tiempo presentó cuatro contenciosos administrativos que ganó pero el propietario fue esquivando el cierre del local adaptándose a las condiciones que le exigía el Concello para no retirarle la licencia.
Ahora, la mujer pretende sentar en el banquillo de los acusados desde al alcalde, por presunta prevaricación, hasta al hostelero incluyendo a los técnicos que dieron el visto bueno para que el bar siga abierto. Para ello, anuncia que va a presentar una querella criminal al considerar que por la vía administrativa no consiguió su objetivo.
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