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"El logro general es la aprobación del decreto"

El presidente de EAPN-Galicia, Antonio Hernández, explica a este diario las luces y las sombras del documento que desarrolla la Lei de Inclusión

Política Social presentó a finales de 2017 el borrador del decreto que regula la Lei de Inclusión Social de Galicia, largamente esperado por las entidades que trabajan con colectivos vulnerables. Se abrió entonces un periodo de alegaciones que finalizó en enero de 2018. Se acogieron medio centenar de colectivos, entidades, ciudadanos a título individual y administraciones presentando alegaciones al documento.

Ha pasado un año y las entidades esperan la luz verde del decreto ya. Desde EAPN-Galicia, organización que reúne a los colectivos autonómicos del tercer sector implicadas en la lucha contra la pobreza y la exclusión, esperan las mejoras como agua de mayo. Su presidente, Antonio Hernández, explica los logros que consiguieron que fueran introducidos en el decreto final, pero también lo muchos que queda por mejorar todavía.

En primer lugar, "el logro general es la aprobación del decreto", aunque aún no ha visto la luz. Tan solo falta el trámite final del Consello de la Xunta. A lo que añade "la puesta en marcha de los tramos de inserción y de transición al empleo". Hasta ahora existía solamente el tramo personal y el familiar. Además, estos tramos nuevos "tendremos que ver como quedan cuando se apruebe, pero creemos que incrementará sustancialmente el importe" de la Risga, explica Hernández, y recuerda que además se "mejora la compatibilidad" de la renta de inserción con un trabajo.

Asimismo, para EAPN-Galicia es un logro "el reconocimiento de las AIS (las Axudas de Inclusión Social) como derecho sujetivo, avanzando en su complementariedad y simplificando la solicitud de gestión". Ahora, explica, "si cumples determinadas condiciones te la darán".

Otro derecho por el que lucharon las entidades, EAPN-Galicia entre ellas, fue la "posibilidad de percibir dos complementos de vivienda íntegros en la misma dirección". Es decir, si dos personas viven juntas pueden cobrarlo los dos, eliminando de este modo los casos que se daban antes en que casi obligaban a los beneficiarios a vivir solos para seguir cobrando, creando así dos hogares vulnerables. En cuanto a este complemento de vivienda, otro logro fue "su incremento, pasando de estar en un 10 a un 15% en los casos de familias con menores a cargo", indica Antonio Hernández. Cuando se apruebe el esperado decreto será "compatible el complemento de vivienda con otras ayudas con la misma finalidad", añade.

Asimismo, se introduce el "aumento de plazo -de 18 a 24 meses- de percepción de la renta en agrupaciones voluntarias de convivencia", y tras las alegaciones presentadas al borrador, se redujo "el requisito inicial de duración de nueve meses do contrato de trabajo en el tramo de transición, pasando a ser de seis meses".

Pero no todo iba a ser positivo, porque todavía quedan áreas de mejora. La principal para EAPN-Galicia es "acortar los plazos de solicitud, tramitación y resolución" de la Risga, unido a la "homogeneización de los mismos a nivel territorial". La solicitud de una Risga se hace en el concello, éste la tramita y la eleva a la Xunta. La burocracia hace que este proceso se eternice, y en algunos ayuntamientos más que en otros.

Se pueden ver casos de vecinos de ayuntamientos que en uno tardan 4 meses en tener la resolución y en otros, 10, y mientras tanto la persona no tiene ingresos. La demanda es que el plazo sea más corto e igual en toda Galicia "pues hablamos de situaciones de vulnerabilidad extrema", recuerda Hernández. Además, tampoco han podido arreglar el tema de los inmigrantes, sin documentación no se puede acceder, pero esto ya "es más un problema con la Ley de Extranjería, se quedaron en un limbo".

ESTADO DE LA POBREZA

El informe Estado de la Pobreza 2018 de la entidad EAPN-ES (Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español) hace una radiografía. Además, desde EAPN-Galicia se realiza un informe exclusivo de la comunidad. Sus principales conclusiones son las siguientes:

1 En 2017, 612.006 personas, que suponen el 22,6% de la población residente en Galicia, estaba en riesgo de pobreza y/o exclusión social (según el indicador Arope).

2 La recuperación económica está perjudicando especialmente a la mujer.

3 Las personas en Privación Material Severa disminuyen drásticamente (del 4,1 al 2,4% de la población), bajando muy por encima del conjunto del estado.

4 Un 18,7% de la población gallega estaba en situación de pobreza (506.977 personas) con ingresos mensuales inferiores a 710 € / mes. Apenas 3 décimas menos que en el 2016, pero 2,2 puntos menos desde 2008.

5 El 7,1 % sigue en Pobreza Severa con ingresos inferiores a 355 euros al mes.

6 Preocupante situación de los hogares monoparentales, la tasa Arope es un 47,9 % en el 2016 frente a un 53,3 % en el año anterior en el conjunto del estado. Están en un 83 % encabezados por una mujer.

7 Fragilidad de los mayores de 65 años, el 39 % de las pensiones en Galicia tienen un importe inferior al umbral de pobreza. De ellas, 88.156 (el 11,6 % del total) se sitúan por debajo del umbral de pobreza severa. En las de viudedad -mayoritariamente mujeres- los porcentajes son del 57,3% y 20,6%.

8 Personas en hogares con baja intensidad de trabajo (ocupados menos del 20 % de la jornada laboral) disminuyen del 13,6 % al 12 %.

30 ene 2019 / 21:28
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