La madera en Galicia aviva su rebrote y supera de nuevo veinte mil empleos

En la presentación de los resultados de la cadena forestal-madera del año 2007 este mismo redactor anotó la cifra de 26.000 empleos directos. Una cifra que cayó un año después a 22.700 y que desde inicios de esta década y hasta 2015 se situó en torno o por debajo de los veinte mil. Una cota que, según idéntico análisis, pero con datos del pasado ejercicio, se sitúa tras volver a la senda de la recuperación en 20.320 efectivos de empleo promedio el año pasado.

Se reconquista y generaba nuevo empleo sobre una cota psicológica, atestigua el informe La cadena forestal-madera 2017 coordinado por el director de la Escuela de Ingeniería Forestal de la Universidad de Vigo, Juan Picos, junto con la Axencia Galega da Industria Forestal, XERA.

Por subsectores, en materia laboral destacan las industrias de la madera con 8.671 trabajadores, seguidos de las fábricas de muebles con 6.067 empleos. La selvicultura aporta 4.111 y la industria de la celulosa y papel 1.470, según los datos que ofrece el estudio.

El informe apunta que en 2015, 2016 y 2017 los empleos en cada una de las ramas que componen la cadena forestal y de la madera "han crecido significativamente más que los del global de la economia de Galicia". También sostienen que la recuperación en puestos de trabajo se produce "de una manera más evidente que en el conjunto del Estado". Aprecian además una distinta composición laboral en estas actividades en el conjunto de España y la comunidad gallega, donde es mucho más alta la importancia relativa de selvicultura, donde hay "un mayor componente estacional", a la de la industria de la madera.

Por provincias, A Coruña lidera ampliamente los empleos asociados (8.236), más que duplicando para cada rama los valores de empleo asociados a cada una de las restantes. El peso fabril de Finsa es determinante. Una excepción la supone el liderazgo de Pontevedra en la industria del papel debido a Ence, con 905 puestos de trabajo directos.

A partir de la estructura del Marco Input-Output de Galicia 2013 del IGE, los expertos que comanda Juan Picos determinan que la actividad económica de 2017 en la cadena forestal-madera habría supuesto el pago de casi 450 millones de euros en remuneración de asalariados y unos 130 millones en las cotizaciones sociales correspondientes.

Las cerca de veinte mil afiliaciones a la Seguridad Social que se mantienen, según el Instituto Galego de Estadística (IGE) a fecha del pasado mes de septiembre representan la décima parte de todo el empleo en la cadena en España, unos 195.000 cotizantes.

VENTAS. Si el empleo crece en efectivos y porcentaje, a mucha mayor velocidad evoluciona la facturación. El informe atestigua que las actividades de aprovechamiento forestal, aserrado, pasta y tablero mejoraron en un 16 % su negocio en 2017 frente a los datos del último estudio precedente (2015). Supera 2.200 millones de euros en ventas por primera vez desde 2008, más de seis millones en cada jornada del año.

Los rematantes facturaron 452 millones de euros, un 7 % más que en 2015, acompañando la mayor actividad de corta de madera en monte. El aserrado alcanzó 355 millones -16 % sobre 2015-, aunque "muchos mercados aún experimentan situaciones de atonía, tras los acentuados descensos de los últimos años". El segmento de envase y embalaje sigue siendo el más dinámico seguido del mobiliario de exterior, se comportan mejor que aquellos tradicionalmente vinculados a carpintería y construcción.

Destacan en el balance de 2017 el avance de otro 16 % del dato de dos años antes en la facturación conjunta del sector del tablero y la pasta de papel, "superando de nuevo el nivel de los 900 millones de euros que mantenía antes de la crisis ayudados por una mayor demanda y, especialmente en el caso de la pasta de papel, una mejora el precio medio de venta en los mercados internacionales".

La segunda transformación aproxima su facturación a los 500 millones, creciendo un 26 % desde 2015, impulsada especialmente por el segmento del 'contract' cuya facturación vinculada a la madera estiman en el entorno de los 300 millones en 2017.