Malestar y preocupación en el primer día de caza en Galicia

No corren buenos tiempos para la caza menor en Galicia. En el último ejercicio la Consellería cifró un descenso de 3.000 en las licencias solicitadas en 2018, por primera vez fueron ayer menos de 40.000 cazadores los que abrieron la temporada, al tiempo que los expertos vaticinan también la reducción de las poblaciones de conejo y perdiz. Pese a todo, pudo más la ilusión, la tradición también en muchos casos y el amor a este deporte, para que la campaña levantase su telón con la esperanza de voltear la situación cuanto antes.

Entre los más criticos sobre la paupérrima realidad que vive la caza está Ramón Fandiño, presidente de La Venatoria de Santiago, que aunque ayer disfrutó de la jornada junto a un grupo de compañeros en el monte de Zas que adquirieron no hace mucho para poder mantener su actividad y resolvió el día con la captura de cuatro perdices y tres conejos, mantiene su disconformidad con la legislación actual. Entiende el compostelano que el sistema de Tecores (terrenos cinegéticamente ordenados) en contra de la fórmula antigua de la caza controlada mermó considerablemente tanto las piezas como las zonas de caza libre perjudicando especialmente a los cazadores de la zona de Santiago.