La máquina de escribir como herramienta clave, en el Gaiás
El Arquivo de Galicia muestra 140 piezas de la colección Sirvent hasta octubre, desde en código para espías a en abecedario árabe
Calificada como "unha das propostas máis atractivas da programación para este ano na Cidade da Cultura" por el conselleiro de Cultura, Roberto Varela, el Arquivo de Galicia de la Cidade da Cultura acoge desde ayer y hasta el próximo 9 de octubre la muestra Typewriter. A historia escrita á máquina.
Planteada como una reflexión sobre la revolución que supuso esta herramienta en el mundo de las comunicaciones, de las relaciones sociales y del diseño gráfico y laboral, en la exposición se incluyen 140 piezas procedentes de la Colección Sirvent.
Una colección que, como recordó el titular de Cultura, "é unha das máis importantes de Europa, composta por preto de 3.500 pezas coidadas e reparadas con enorme esmero".
En cuanto a la muestra, a cuya inauguración acudieron los comisarios de la misma Alfredo Sirvent y David Barro, Roberto Varela subrayó que la misma propone "un percorrido cheo de curiosidades, anécdotas, pezas únicas e históricas, teclados en xaponés, en braille ou mesmo encriptados e utilizados para espionaxe".
El punto de partida de Typewriter arranca con la emblemática SholesGlidden (1873) -que aparece en la imagen-, conocida como The Type Writer, la primera máquina fabricada de forma industrial y que trabajaba sólo con mayúsculas.
Se suministraba con una mesa que recuerda a las máquinas de coser.
Los visitantes podrán ver también una Crandall-New Model (1884), con decoraciones en oro y nácara y con un cilindro impresor en vertical. Con ellas, otras tan curiosas como la alemana Thürey (1909), que se parece a un instrumento musical y de la que sólo se conocen seis en todo el mundo; o la Brooks (1887), que imprime de atrás hacia adelante; la Polygraph (1903), una de las más buscadas por coleccionistas de todo el mundo y que en teclado curvo sólo se fabricó la que se expone en la Cidade da Cultura.
La muestra se complementa con obras de artistas contemporáneos como Ignacio Uriarte, Misha Bies Golas y José Lourenço; intervenciones site-specific como la del artista Jorge Perianes, y con una significativa selección de carteles publicitarios, cajas originales de cintas de escritura y otros instrumentos como protectores de cheques, afilalápices y curiosos métodos de mecanografía.